Cuando unos vecinos son tan contundentes, pocas dudas pueden surgir: "Aquí tenemos ratas como gatos (risas)". Esa es la crítica generalizada de un conjunto de residentes del emblemático barrio de El Timple que ayer denunciaron la existencia de una plaga de ratas en todo el entorno del barranco de La Carnicería, un problema que los denunciantes consideran importante y que lastran el día a día de sus vidas.

Lo cierto es que a los malos olores propios de un barranco que en algunos tramos rezuma aguas negras o la perpetua nube de mosquitos que aparece noche tras noche una vez que se pone el sol, ahora se le une el de una plaga de ratas.

"Es que son bastante grandes. El fin de semana pasado en mi casa se había colado una y le puedo asegurar que era todo menos pequeña. No le hablo de una exageración porque es una cuestión real. Dese cuenta además que tengo niños pequeños y siempre tengo que estar pendiente de que estos bichos no se cuelen", dijo una de las afectadas mientras que un acompañante asentía.

La situación es tal que algunos de los vecinos están más que hartos de lo que ocurre en su entorno y piden en la mayor brevedad posible la intervención del Ayuntamiento de La Laguna para atajar un problema "que ni mucho menos es de ahora, pero que sí durante los últimos meses es más visible".

Esta es la opinión de otro de los denunciantes, que destacó que hasta que "el Cabildo inicie las obras de mejora y rehabilitación del cauce del barranco de La Carnicería las ratas nos las estamos comiendo nosotros y vemos con mucha impotencia que la plaga es cada día mayor sin que podamos resolver nada de nada".

"Es verdad que no hemos contactado con el ayuntamiento, pero tienen que ser conscientes dónde están los puntos de riesgo en su municipio, digo yo", apuntó para reconocer que "hasta cierto punto es normal que existan ratas en un barranco, pero lo que no es normal es que sean tantas y tan grandes".

A pesar de todo, los denunciantes no quisieron cargar todas las tintas en la responsabilidad de la corporación local. En este sentido, explicaron que quienes tienen una mayor culpa (quisieron dejar de lado el vertido de aguas negras y la plaga de mosquitos que hay por la existencia de varios puntos de agua empozada) son los propios vecinos "ya que hay muchos que tienen a lo largo del barranco gallinas por todos lados y les dan de comer".

"Esto genera muchos desperdicios y son el principio de un problema sanitario y foco de infecciones en el futuro. No se les puede dar de comer a los animales. El ayuntamiento tiene que limpiar por completo el cauce de animales para controlar una cuestión sanitaria que no tiene visos de que se reduzca, sino todo lo contrario, que crezca sin control alguno", explicó uno de los afectados.

Por otra parte, a colación de esta última parte de la información, EL DÍA fue testigo de cómo unos vecinos daban de comer a unas gallinas pan duro machacado y agua a la altura de la urbanización La Verdellada. "Ha sido testigo de lo que los vecinos estamos denunciando. Personas que no son conscientes de lo que significa dar de comer a los animales y de lo que puede suponer para los que vivimos aquí. Esto es egoísmo puro y una auténtica vergüenza", dijo para concluir.

En este sentido, EL DÍA intentó sin éxito contactar con el área sanitaria del Ayuntamiento de La Laguna para hacerles partícipes de la información y recabar una valoración.