El 12 de noviembre de 2011 fue la primera vez que el actual equipo de gobierno amagó con la Casa del Carnaval. El área de Infraestructuras anunció entonces que se acababa de encargar el anteproyecto para poner en marcha en 24 meses la Casa del Carnaval. La ubicación de la misma iba a estar en un local del nuevo viario del barranco de Santos, situado bajo el puente de Galcerán.

Fue una de las primeras propuestas/promesas del nuevo alcalde entonces de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, y se pretendía llevar a cabo con un millón de euros de los más de siete que el Cabildo había destinado a Las Teresitas y que nunca se pudieron invertir.

A pesar de esto, no fue hasta el 10 de noviembre de 2014 cuando la Junta de Gobierno aprobó el proyecto de la Casa del Carnaval, presupuestado en 1,1 millones de euros. De hecho, se hablaba de sacar a licitación la obra del interior para empezar en febrero de 2015 los trabajos. Se convocó hasta una rueda de prensa ante la futura Casa del Carnaval para informar a las murgas y grupos.

La convocatoria no tuvo el éxito esperado: apenas una docena de personas que no se terminaban de creer el nuevo anuncio. No es de extrañar, puesto que el 22 de diciembre se trataba de introducir una enmienda al presupuesto de 2015 (sí, este año que está ya en su recta final) para destinarle 400.000 euros. El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, explicaba que se trataba de un plan plurianual y que la Casa del Carnaval se haría, aunque el resto de la partida corriera a cargo de 2016. Arteaga entonces declaró a EL DÍA que había habido contratiempos por las lluvias (a pesar de que la riada del 19 de octubre fue un mes antes de la presentación del proyecto) y se tuvieron que ajustar partidas para destinar tres millones a obras de emergencia.

Desde entonces hasta julio de este año, la Casa del Carnaval volvió a caer en el olvido. El 27 de ese mes la Junta de Gobierno aprobó los pliegos para la contratación de la obra de la Casa del Carnaval, con una inversión de 1.092.874,39 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. José Manuel Bermúdez anunció: "Estamos más cerca de cumplir una demanda histórica". Y se pronosticó que la obra podría estar terminada el verano que viene.

Mientras que eso ocurre, no obstante, la plaza que da acceso al local donde se ubicará la Casa del Carnaval ha vuelto ha convertirse en lugar habitual de desocupados e indigentes. Y no parecen tener nada que ver con las canestolendas.

De nuevo, escenario de vándalos o indigentes

A pesar de que el Ayuntamiento de Santa Cruz cerró el acceso a la plaza y las ventanas del local que va a ser la futura Casa del Carnaval, esta vuelve a ser un punto de encuentro de vándalos o indigentes. El pasado lunes por la tarde había dos jóvenes por la tarde. Lo mismo ocurrió otra tarde esta semana. La zona ya muestra restos de basura por estas visitas.