Ostentoso eslogan publicitario para expresar con orgullo la excelencia y garantía de lo manufacturado en Alemania... Pues por culpa de VW se ha tenido que retirar el anuncio televisivo que aludía a otras marcas.

Ha bastado una torpe chapuza digna de fulleros cutres para derrumbar un mito de prestigio incuestionable, cultivado durante décadas como paradigma de la perfección y buena reputación.

Algunas mentalidades germánicas, ejemplares en algunos aspectos, parecen adolecer de falta de flexibilidad y de la inspiración necesaria para improvisar sobre aquello que sucede y no estaba escrito. En este caso, parece que no supieron controlar el arte de la picaresca ni rectificar el fallo antes de que eclosionara el escándalo de una "actuación aprovechada y tramposa" en formato germánico, para resultar un pobre sucedáneo de los originales de nuestro Siglo de Oro, que hoy ha tomado forma de fracaso y vergüenza generalizada.

Para defraudar, estafar o engañar al prójimo con habilidad, hay que tener preparadas vías de escape, como los trileros con un ojo en los tres cubiletes y otro en la esquina, por si aparecen los municipales para salir escopeteados.

Los alemanes defraudadores, antes de cometer la fechoría de los Software, debieron fichar a algunos de nuestros políticos y banqueros que, tras hacer de Lazarillos o Buscones de medio pelo, siempre terminan encaramados en el poder; y cuando los pillan con las manos en la masa, compran lo necesario para que nadie los meta en la cárcel. En cualquier caso, entre prescripciones, testaferros y condenas de chichinabo, nadie devuelve lo robado. Es un paraíso de charcutería fina, (¿productos de exportación?).

Es posible que algunos responsables del delito cometido con los VW terminen enchironados. Pero algo mosquea por bien estudiado; tal vez copiado de lo nuestro: Si el presidente de VW dimite por su fracaso, pero se lleva el premio de 28,6 millones de € como pensión, ¿cuántos más conseguirán escurrir el bulto con el riñón bien forrado? ¿Solo pagarán los trabajadores, utilizados siempre como carne de cañón? ¿Cuántos de los ineludibles despidos se evitarían con esa millonada?

Este individuo, Martin Winterkorn, me parece un jeta. Si no se enteró de la estafa, cobrando una fortuna por su obligación de saberlo todo, ¡a la puta cárcel !...

No soy quién para hablar de esto, pero se me nota que tengo un VW de hace dos años y me han confirmado que está trucado. De ahí mi cabreo por la mala fe del "unos sí, y otros no". ¿Por qué me eligieron, precisamente a mí, para engañarme cuando otros fueron seleccionados con la compra limpia del mismo modelo e igual cilindrada? Serán capaces de alegarme que fue casualidad y un problema de mala suerte.

Indignado al máximo porque me vendieron un producto con unas prestaciones falseadas con premeditación y alevosía, aunque el concesionario me haya asegurado una solución tan pronto reciba instrucciones de la fábrica. Pero ya han pasado demasiadas fechas sin ninguna respuesta fiable. Mucho me temo que cualquier remedio será insatisfactorio.

Obviamente, como ya no me fío, me he posicionado como francotirador, pues el daño colateral que supone la parte de inversión al comprar un coche nuevo con intención de renovarlo a los cinco años mediante su venta de 2ª mano, en este caso no es solo que se rebaje el precio, sino que nadie compra un coche usado, sospechoso y manipulado para "reparar" una chapuza previa.

Mucho más grave es la infracción medioambiental de la que me han hecho cómplice involuntario. He exigido un coche de sustitución, sin manipular y de la misma categoría, porque el mío lo dejo parado hasta que se resuelva este vergonzoso e impresentable fraude.

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