La sesión semanal del Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife dejó ayer el camino expedito para oficializar la delegación de competencias del Parque Nacional del Teide, que había sido aprobada por el Gobierno de Canarias el pasado mes de junio y a la que aún resta que el Pleno insular la ratifique, lo que permitirá la posterior firma del acta de entrega por parte del Ejecutivo regional a la Corporación insular.

Concretamente, el próximo pleno del Cabildo abordará la aceptación de la delegación de funciones y facultar al presidente tinerfeño, Carlos Alonso, para suscribir ese documento de entrega y recepción de los bienes, medios y expedientes relacionados con unas competencias que, eso sí, serán completamente delegadas, tal como se había planteado hasta ahora, a partir del día 1 de enero del próximo año.

El acuerdo que el Consejo de Gobierno traslada al Pleno incorpora otros dos aspectos: dar capacidad al presidente para prestar conformidad a cualquier corrección o añadido al decreto 141/2015 (el de la delegación) que se apruebe con posterioridad, así como solicitar al Ejecutivo regional que aplique un régimen transitorio para el abono de las nóminas del personal delegado por parte de la Consejería competente hasta que el Cabildo esté en disposición de asumir esta labor.

Como se recordará, este traspaso ha sido protagonista de años de polémicas, retrasos y hasta de un amago de abandono de CC -el de Ricardo Melchior-, hasta que fue definitivamente aprobado por el Consejo de Gobierno del Ejecutivo canario el pasado 11 de junio. A través de él se ceden las funciones de gestión y conservación, así como de planificación, investigación, inspección, incoación, tramitación y resolución de los procedimientos sancionadores.

La voluntad inicial del Cabildo era que este trámite necesario para el cierre de la transferencia fuese al pleno de final de julio, según expresó el presidente insular, que el día en que se conoció la decisión del Gobierno autonómico apuntó que el traspaso supone un "paso definitivo" para la culminación de una "vieja aspiración", y señaló que ahora toca gestionar con "eficacia".

Una vez que se produzca la ratificación de la cesión a la Corporación tinerfeña, y según han explicado desde el Cabildo en los últimos meses, solo quedarán "trámites menores" para esa definitiva asunción de funciones, que dejará exclusivamente unas pocas tareas -sobre todo normativas- en manos regionales.