Las niñas de Ana Vanesa Hernández nacieron con 26 semanas y ninguna pesó más de un kilo. Alicia murió al poco tiempo y Ainara, la más pequeñita -720 gramos-, estuvo tres meses ingresada, pero logró sobrevivir. Durante ese tiempo el contacto entre madre e hija fue fundamental. Esta experiencia hizo que Ana pusiera en marcha la Asociación de Prematuros de Tenerife (Apremate), una entidad que está batallando para que los hospitales públicos de Canarias dispongan de "la habitación del descanso", un espacio para esos padres que "muchas veces duermen durante días en los pasillos" y que no pueden, por amor y por salud, separarse de sus pequeños. Mientras consiguen que su petición se haga realidad, la organización ha recaudado 3.125 euros a través de una campaña de crowdfunding. Con ese dinero alquilarán pequeños apartamentos cerca de los dos hospitales.

Hernández sabe que el presupuesto con el que cuentan es escaso, pero ya se han puesto en contacto con arrendatarios, que están dispuestos a ajustar el precio "porque saben que es por una buena causa". Sin embargo, el mayor logro para la organización no es el dinero que ha conseguido gracias a las aportaciones individuales, sino la difusión de su petición. El director del Servicio Canario de Salud, Roberto Moreno, se reunió con los miembros de la asociación, que, además, organizó encuentros con las gerencias de los dos hospitales, el Universitario (HUC) y La Candelaria (HUNSC). Los gerentes de ambos centros se comprometieron a habilitar espacios para que las familias puedan comer y dormir. Aún no hay fecha, pero al menos está la promesa, que para Apremate significa un avance importante. Canarias es una de las comunidades con más porcentaje de prematuros. "Los médicos creen que se debe a muchos factores. El índice de natalidad es mayor y ha aumentado la fecundidad in vitro", apunta Hernández como alguna de las causas. Hay estudios que demuestran que cuanto más contacto -piel con piel, método canguro- tengan una madre y un padre con su hijo prematuro, mayores progresos físicos y fisiológicos hará el bebé. Estar con él, abrazarlo y arrullarlo, aunque sea por períodos muy cortos, es muy importante, destaca Hernández.

La campaña de crowdfunding se gestionó en colaboración con el Cabildo tinerfeño y 250 personas hicieron aportaciones. "Desde tres euros hasta los 100, cada uno puso lo que pudo". Además, la asociación recibió regalos de algunas empresas que ahora se sortearán entre los participantes. Por supuesto, también hubo apoyo de las familias más implicadas. "Una de las madres pidió a sus familiares que no le hicieran regalos al niño y que usaran el dinero para la campaña. Aún no habían comprado nada porque cuando tienes un bebé prematuro la mayoría prefiere esperar a ver qué ocurre".