Hay estudiosos que asocian el conocido "efecto Mozart" con los beneficios derivados de oír la música escrita por el compositor y pianista nacido en Salzburgo. "Las bodas de Fígaro" se representó anoche en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife en la puesta de largo de la tercera edición del programa Ópera (e)Studio. La empresa era compleja. Levantar una de las partituras más ambiciosas y reconocidas en la trayectoria de Wolfgang Amadeus Mozart no parece una empresa fácil cuando todo está por hacer en el universo de la ópera. Giulio Zappa es el responsable de un proyecto que contó con la complicidad del público, a pesar de los amenazadores nubarrones que se instalaron sobre la capital tinerfeña durante toda la jornada de ayer. Más allá de los condicionantes técnicos de una obra representada por cantantes en plena formación -una de las singularidades del proyecto abanderado por el Cabildo de Tenerife es dotar de armas escénicas a jóvenes que ya han superado la fase inicial de lo que tiene que ser una carrera operística-, ayer brilló la música de Mozart. Ganó un título que está en el ecuador del top ten de las grandes producciones del género. Estrenada el 1 de mayo de 1786 en Viena, fue el propio maestro austriaco el que dirigió una función dividida en cuatro actos cuya trama se desarrolla en Sevilla. Mozart, al igual que ya ocurrió con "Cosi fan tutte", es el mejor aliado de Ópera (e)Studio.

Funciones: 23, 24 y 25 de octubre.

Lugar: Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

Hora: 20:30 (viernes y sábado) y 18:00 (domingo).