El departamento de Salud del Gobierno Vasco ha informado hoy de que son 13 el número de personas que han quedado ciegas de un ojo tras ser intervenidas quirúrgicamente en hospitales públicos y privados de Euskadi durante el pasado mes de junio.

La consejería que dirige Jon Darpón y el Servicio Vasco de Salud- Osakidetza han difundido esta mañana un comunicado en el que aseguran que "la problemática de lo ocurrido obedece, presuntamente, a la utilización" del material de uso quirúrgico perfluoroctano, de una casa comercial concreta y, al parecer, de uno o dos lotes concretos, que ya fueron retirados del mercado.

Osakidetza confirmó a EFE el pasado lunes que había abierto una investigación después de que al menos cuatro personas hubieran denunciado que se habían quedado ciegas de un ojo tras ser operadas en junio en el Hospital Donostia, afectados a los que lleva la demanda el despacho de abogados bilbaíno Gómez Menchaca, especializado en derecho sanitario, que explicó por su parte que sus defendidos sufren graves secuelas, ya que afectan directamente al nervio óptico.

Durante esta semana se han conocido la existencia de otros casos de afectados en distintos puntos de España.

En el comunicado difundido hoy, el departamento vasco de Salud y Osakidetza da cuenta de los resultados de la investigación desarrollada por ambas instituciones "a raíz de la detección de casos de pérdida de visión de varios pacientes en Euskadi tras la utilización de un determinado perfluoroctano durante la cirugía para la reaplicación retiniana".

Precisan que el número de casos declarados en Euskadi, ocho son de pacientes intervenidos en el Hospital Universitario Donostia y uno en el de Cruces, ambos de la red pública, mientras que los cuatro restantes son de personas operadas en un centro sanitario privado.

Ambas instituciones defienden que "los profesionales" de la sanidad vasca "han actuado en todo momento diligentemente", que lo ocurrido se debe presuntamente al uso de un material sanitario (perfluoroctano) de una casa comercial concreta.

Con posterioridad a los casos aparecidos, dicho material "ha sido retirado del mercado, tras una alerta del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, una vez conocidos todos los casos similares que se han producido en el conjunto del Estado".

Aseguran que todos los afectados fueron intervenidos, tanto en los hospitales públicos como en el centro privado, en el mismo período de tiempo y con el material sanitario concreto, que hasta el momento no se tiene constancia de ningún caso nuevo y, por tanto, "se estima improbable que puedan aparecer" más casos en el País Vasco.

Las instituciones sanitarias vascas precisan que el perfluoroctano no es un fármaco, sino un dispositivo de uso quirúrgico que, una vez cumplida su función durante la cirugía, se vuelve a retirar, y que es un material utilizado en cirugía de vítreo-retina en las dos últimas décadas.

Concluyen que "lamentan profundamente el grave daño sufrido por los pacientes afectados" y agregan que los servicios jurídicos de Osakidetza han abierto "procedimientos de responsabilidad patrimonial para cada caso" y que "están en contacto y a disposición" de los abogados de los demandantes.