La abogada de Alfonso Basterra, Belén Hospido, ha defendido hoy a la inocencia de su patrocinado que, según ha explicado, no tuvo nada que ver con el crimen de su hija adoptiva, Asunta, y tampoco con los episodios previos de consumo de Lorazepam de la menor de 12 años.

Hoy se ha celebrado la última jornada de la vista oral del juicio por la muerte de Asunta, de la que están acusados sus padres adoptivos, Alfonso Basterra y Rosario Porto, quienes no han querido hablar en el alegato final de este proceso, que arrancó el pasado 29 de septiembre con la constitución del jurado popular.

La letrada Belén Hospicio ha insistido en la inocencia de su cliente, que, al perder a su hija el 21 de septiembre, se quedó "sin nada" y sin el "vínculo" que tenía para relacionarse con su exmujer, Rosario Porto, a la que aún amaba, por lo que no existía motivación alguna para cometer un hecho tan macabro.

De hecho, Belén Hospido ha expuesto que, en lo que respecta al día de los hechos, "no hay nada que pueda constituir evidencia" alguna de la implicación de Alfonso en esa muerte violenta.

Para la letrada, que la niña comiese en casa de su padre no es un indicio, puesto que se descarta que la víctima consumiese Lorazepam allí, y menos en las cantidades que se encontraron en su cuerpo en la autopsia, puesto que no podría caminar como se la ve en las cámaras de grabación de un banco cercano a este edificio.

Ha cuestionado que si sus padres le hubiesen dado el medicamento, "¿cómo diablos la dejan salir de casa si le han dado Lorazepam en una cantidad abrumadora?". Y ha argumentado: la niña podría haber encontrado con cualquier persona o tropezarse incluso, lo que no tendría sentido ante el planteamiento hipotético de "somos muy listos y llevamos tres meses" preparando el asesinato.

Hospido también niega la presencia de Alfonso en Teo (A Coruña) puesto que, aunque fuese con ella en el coche, no tiene forma de regresar desde allí, a kilómetros de Santiago, sin ser captado por cámaras, y con Rosario tampoco pudo volver puesto que los teléfonos acreditan que estaba en su casa 10 minutos antes de que su exmujer saliese del chalé, donde supuestamente murió Asunta.

La letrada ha insistido en que Alfonso no niega haber comprado Orfidal, pero "no para él, sino para la señora (Rosario) Porto".

Por ello, ha explicado que las tres compras realizadas por su defendido se corresponden con las pastillas pautadas para su exmujer, ya que los 125 comprimidos encajan perfectamente con la dosis de una pastilla y media que el psiquiatra recomendó a Rosario desde el 30 de julio de 2013 hasta la muerte de la niña, incluyendo la cantidad mayor recetada después del desafortunado episodio.

Belén Hospido ha remarcado que su defendido, con las compras de Orfidal durante el verano, no estaba "haciendo acopio para dárselos a nadie", sino que los adquiría para el consumo de la madre de su hija.

La abogada Belén Hospido ha asegurado que vivió la vista oral como un reto, ya que en el ejercicio de su profesión uno de los cometidos más grandes es defender a una persona inocente y, en este caso, ha confesado estar "plenamente convencida de que el señor Basterra no ha matado a su hija".

La letrada ha pedido la absolución de su cliente para que se le permita buscar, así, a quién acabó con la pequeña.