La mujer asesinada el jueves por la noche en Tenerife en un nuevo caso de violencia machista había pedido orden de alejamiento de su expareja, pero el juez, con el acuerdo de la fiscalía, desestimó su requerimiento, entre otros motivos, porque la Policía consideraba que no había riesgo grave.

La mujer, de 36 años, recibió varias cuchilladas en la avenida de Los Majuelos de Santa Cruz de Tenerife cuando estaba con su madre, quien resultó herida al intentar protegerla. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) hizo público ayer un comunicado para dar a conocer las razones por las que el juez tomó esa decisión.

La víctima había presentado tres denuncias, de las cuales dos fueron archivadas "por falta de indicios probatorios", de acuerdo con el TSJC, mientras que la tercera se basaba en que el detenido no había devuelto las llaves de un coche, pero "tras la denuncia, fueron devueltas". "Con respecto a esta última denuncia, la Policía no estimó que el riesgo de agresión fuera grave, por lo que no fue detenido". Además, se comprobó "que el contenido de los mensajes a la víctima no eran amenazantes, al contrario de lo que la víctima declaró en su momento". La mujer, que tenía tres hijos en común con su expareja, "rechazó ser derivada a un centro de acogida", explica el TSJC en el comunicado. El juez también tuvo en cuenta que "la imposición de medidas de alejamiento habría supuesto, dado que el detenido trabajaba en una gasolinera cercana a la vivienda de la víctima, poner en riesgo su puesto de trabajo y, por ende, la satisfacción de la pensión por los hijos en común".

El titular del Juzgado de Guardia número 2 de Santa Cruz decretó ayer el ingreso en prisión sin fianza del presunto autor del homicidio.