Lewis Hamilton (Mercedes) se aseguró ayer de forma matemática, y a falta de tres carreras, su tercer título de campeón del mundo de Fórmula Uno, al ganar el Gran Premio de Estados Unidos, disputado en Austin (Texas), donde firmó su décima victoria del año.

Hamilton firmó junto a su compañero alemán Nico Rosberg -con el que hace dos semanas revalidó el título de constructores- el noveno doblete del año para Mercedes, en una carrera en la que otro germano, Sebastian Vettel (Ferrari), fue tercero.

El inglés logró la cuadragésima tercera victoria de su carrera, lo que supone la tercera marca histórica de triunfos en F1, solo superada por el francés Alain Prost, que ganó 51 veces, y por el alemán Michael Schumacher, vencedor en 91 ocasiones.

Y tras los títulos que logró el año pasado, con este equipo, y en 2008, con McLaren, firmó una tercera corona que le iguala al austriaco Niki Lauda, al escocés Jackie Stewart, al australiano Brabham y del brasileño Nelson Piquet.

Lewis, que el sábado había sido el mejor en el último ensayo libre, en el diluvio que suspendió y retrasó un día la calificación, disputada ayer, salía segundo, al lado de Rosberg al haber dominado la cronometrada principal, cuyas diez primeras plazas se validaron con el resultado de la Q2, al cancelarse por lluvia la tercera ronda.

Pero lejos de calcular para conservar un claro liderato, el inglés atacó de salida y rebasó en la primera curva a su compañero, que en esa esquina también se vio superado por los dos Red Bull. De golpe, Rosberg circulaba cuarto, justo delante del mexicano Sergio Pérez (Force India), que mantenía la quinta plaza de parrilla y que mantuvo su racha positiva al acabar en esa posición, por detrás del holandés Max Verstappen (Toro Rosso), que repitió su mejor resultado del año al finalizar cuarto.

Justo antes de la mitad de carrera, cuando Hamilton ya era segundo, en la 27, se paró el Sauber de Marcus Ericsson y entró a pista el safety car para que se pudiera retirar el coche del sueco, momento en el que aprovecharon para parar Alonso y Sainz. Vettel, que iba quinto, rebasó nada más retirarse el coche de seguridad a los Red Bull, a los que también superó Verstappen, que a falta de veinte giros era cuarto, por detrás de los Mercedes y del cuádruple campeón mundial alemán.

Hamilton se resistía a aplazar festejos y comenzaba a marcar vueltas rápidas, hasta que se decretó un coche de seguridad virtual tras el toque entre Ricciardo y el alemán Nico Hülkenberg (Force India). Rosberg entró en boxes, pero Lewis siguió en pista y Vettel era segundo en unos momentos en los que los Mclaren de Button y Alonso eran quinto y sexto.

Rosberg lideraba por delante de Lewis y Verstappen; con Vettel cuarto, por delante de Alonso y Pérez afrontarían las últimas once vueltas en quinta y sexta posición.

Rosberg se pasó solo de línea, se fue ancho y Hamilton le superó a ocho vueltas del final, desde donde enchufó la directa hacia su tercer título Mundial.