Cristo González fue uno de los protagonistas del Tenerife en el partido con el Osasuna. Primero, porque formó parte de la alineación titular, algo que no le ocurría desde la jornada de Liga inaugural. Y segundo, porque completó una actuación más que convincente, quizás suficiente para ganarse su continuidad entre los elegidos por Agné para volver a jugar de inicio.

Precisamente, el joven futbolista -la semana pasada cumplió 18 años- destacó ayer la conveniencia de que sus intervenciones no sean tan esporádicas como hasta ahora. "Mi fútbol es de confianza, y la confianza la cojo con rodaje", advirtió después del entrenamiento. Al respecto, aseguró que intentará seguir ganándose, "día a día", la confianza del técnico con el fin de "ser mejor jugador" cada vez.

Al canterano no se le escapa que es un futbolista especial. Y no es que presuma de ello, sino que lo asume con naturalidad y se esfuerza para poner sus virtudes al servicio del equipo. "A lo mejor, mi fútbol es un poco más vistoso que el de los demás, pero eso no quiere decir que sea mejor o peor", explicó el atacante, a quien le gusta divertirse cuando lleva a cabo su profesión. "Por esa razón, quizás se me ve más suelto y con más confianza", apuntó al explicar la causa de la madurez que exhibió en el encuentro del domingo.

En ese compromiso, Cristo siguió al pie de la letra todas las indicaciones de Agné, pero sin perder su esencia como futbolista. "Intenté hacer lo que me dijo el míster. En la parte táctica, adapté a mi fútbol lo que me pidió e intenté hacerlo todo lo mejor posible".

Al repasar las diez primeras semanas de la temporada, reconoció que no lo pasó bien al tener que conformarse, casi siempre, con ser convocado después de debutar como titular en Los Pajaritos, en la derrota con el Numancia. No obstante, se puso en el lugar de Agné y se mostró comprensivo con su jefe. "No fueron las mejores semanas para mí, pero también entendí lo que pensaba el míster en ese momento. Por las características de mi fútbol, no entraba en sus ideas. Y también puede ser que no hiciera bien algunos entrenamientos. Pero ahora estoy trabajando bien y la suplementación también está siendo buena".

González advirtió de que Agné hace "lo que piensa", y en el caso de la fase en la que no tuvo protagonismo en la Liga, "a lo mejor" llegó a plantearse que el delantero "no podía darle" lo que necesitaba.

Además, Cristo es consciente de que la competencia en su puesto es alta, sobre todo con la presencia de Anthony Lozano, el máximo goleador del Tenerife. "Todos son muy buenos futbolistas. Cada uno tiene sus características", opinó antes de agregar que Agné "piensa en el equipo y no en el jugador, y hay que aceptar lo que decide".

En su propósito de "seguir creciendo", Cristo agradece gestos como el que le dispensó el público que asistió al Heliodoro el domingo cuando lo despidió con aplausos. "Me gusta que la gente me ayude a tirar un poco para delante y coger confianza para estar más suelto".