Gotzon Cañada compró una casona canaria en ruinas en 1990 y, según cuenta, trabajó duro para restaurarla con sus propias manos. Su familia vivió feliz en la casa, ubicada cerca del IES El Mayorazgo, en La Orotava, hasta el año 2000: "Ese año entramos en el proyecto de urbanización de toda la parcela y ahí empezó nuestro calvario. Nos quitaron el camino de acceso que tenía la vivienda y, desde hace 15 años, tenemos que usar un camino isional que no reúne las mínimas condiciones".

Cañada solicitó intervenir ante toda la Corporación villera en el pleno celebrado el pasado martes. Ante los concejales de CC, PP, PSOE y USP, este vecino de La Orotava pidió "por favor" que arreglen el camino y le den a su casa "un acceso digno".

Su casa ha quedado aislada en medio de una urbanización inacabada, "donde han amontonado montañas de escombros y revuelto". Una zona que carece de limpieza y que tiene, como único acceso, un camino de tierra y piedras que desemboca en una acera.

Tras años de escritos y reclamaciones, Cañada solo ha conseguido que coloquen una pequeña rampa para salvar el pretil de la acera y una señal de tráfico en la única vía de salida de su vivienda. "El camino da a una calle muy utilizada para aparcar, porque allí se ubican el IES El Mayorazgo y el campo de fútbol. Es muy habitual que la gente aparque justo en la salida del camino y que nos impida entrar o salir", lamenta.

Cañada reconoció ante el pleno que ya se le ha agotado la paciencia después de 15 años de llamadas, reuniones, escritos, reclamaciones y denuncias. Dirigiéndose al edil de Ordenación del Territorio, Narciso Pérez (CC), subrayó: "Usted me pidió hace años paciencia y comprensión. Y creo que la he tenido. En diez años he tenido mucha paciencia y comprensión, pero seguimos igual, y ya han pasado 15 años. Nuestra paciencia se ha terminado".

Pérez respondió que el problema del acceso a esta vivienda es de carácter privado, ya que la urbanización aún no ha sido ejecutada ni entregada al ayuntamiento. El edil se ofreció para mediar con las empresas que paralizaron las obras con la llegada de la crisis y a estudiar una posible bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que Cañada debe pagar pese a que su casa carece de servicios básicos. Junto al camino de tierra y piedras que debe usar a diario hay una calle terminada, pero cerrada. El alcalde, Francisco Linares (CC), también se mostró dispuesto a "interceder para mejorar la situación".

La casa de Cañada es, desde 2009, una de las sedes de la Asociación Cultural Bloko del Valle, que trabaja en el País Vasco, La Orotava, Kenia y Cabo Verde con el lema "Tambores para la convivencia". Mediante la percusión trabajan para lograr la integración de niños y jóvenes desfavorecidos.

Narciso Pérez

edil de ordenación del territorio

"Se trata de un conflicto privado"

"Evidentemente estamos ante un problema, pero se trata de un plan parcial que es un sistema de ejecución privado. Es un conflicto privado y en este caso el ayuntamiento solo puede mediar entre las partes".

Gotzon Cañada

vecino afectado