La continuidad de Raúl Agné en el Tenerife más allá de este lunes depende solo de la decisión que tome Miguel Concepción, quien podría destituir al entrenador hoy mismo o bien apostar por darle una nueva oportunidad buscando una reacción del equipo el sábado ante el Deportivo Alavés.

Agné se ha quedado sin apoyos en el club, salvo en la figura de su valedor, Alfonso Serrano, y su continuidad es complicada. De hecho, aunque no llegó a trascender, el partido del pasado sábado en Lugo tenía el sello de un ultimátum para el entrenador, el segundo de la temporada, después del que le dio el consejo al técnico tras la derrota en casa ante el Oviedo. Ese partido, en el que el equipo estuvo pésimo y cayó 0-2, hizo un daño irreversible a la imagen de Agné en el seno del consejo, en especial para el presidente, que desde entonces ha ido alejándose del entrenador, con el que ya no se producen reuniones durante la semana, habituales antes.

En aquella oportunidad, ya sin el apoyo del presidente, Agné sacó adelante la situación con la victoria en Llagostera, pero no consiguió hacer cambiar de opinión a los miembros del consejo. Los resultados meritorios ante el Almería y frente a Osasuna en condiciones muy adversas, no han ayudado a cerrar la herida, que se abrió por completo con la actuación del equipo en Lugo.

Agné no estuvo ayer en la Isla, se quedó en Vitoria y presenció el partido entre los dos próximos rivales, el Alavés y el Albacete, de manera que no fue el día para que Concepción tomara ninguna determinación, porque el presidente no suele proceder, en casos similares, a destituir entrenadores por teléfono. El equipo descansa hoy y regresa a los entrenamientos mañana, con lo que la expectativa de que se produzca un cambio sigue abierta. En caso contrario, el partido del sábado es una final para el entrenador, que no se sentará en el banquillo, por su sanción.

Una de las características dominantes en el fútbol es su condición cambiante, por lo que no se puede asegurar a estas alturas que el técnico aragonés no va a acabar la temporada en el banquillo, pero parece complicado que un técnico pueda remontar una situación tan difícil como la que tiene Agné, sabedor de que los que mandan ya no creen en su capacidad. Si Concepción decide mantenerlo una semana más y el equipo gana el sábado, el problema solo se aplaza, aunque el escenario óptimo para el consejo de administración es que Agné acabe la temporada, porque les ahorraría un cambio especialmente complicado esta campaña. Se aproximan las elecciones y, en la línea conservadora en la que el club actuó manteniendo a Agné, habría que buscar a un entrenador para siete meses, tratando de no invadir el proyecto del nuevo presidente.

En la hipótesis de que se produzca la destitución, el sustituto vendría de fuera. Según ha podido saber El DÍA, en el Tenerife hay preocupación porque a la mala clasificación se une la inexperiencia de una plantilla joven, de manera que la opción de Fabián Rivero no se plantea para un momento tan delicado.