El temporal ha obligado hoy al rescate de varias personas atrapadas en coches y viviendas y ha complicado el tráfico marítimo y viario, especialmente en el este y sur del país, donde el viento y la lluvia han derribado árboles y causado daños materiales de menor cuantía.

Los peores efectos se han sentido en la Comunidad Valenciana y Andalucía, pero casi todo el país ha sufrido hoy fuertes rachas de hasta 100 kilómetros por hora y lluvias superiores a los 150 litros por metro cuadrado en doce horas.

Mañana, la llegada de un nuevo frente atlántico dejará más agua, pero en menor abundancia.

En Andalucía, los Bomberos de Málaga han atendido a unas cuarenta personas, cuatro de ellas en riesgo de ahogamiento, cuando viajaban en un vehículo, y además han asistido a ocho personas en viviendas inundadas de la capital.

Además de complicaciones en el tráfico por carretera y la caída de árboles y ramas, las olas de casi seis metros han dañado chiringuitos del litoral de la capital malagueña.

Los servicios de emergencias de Almería han registrado más de 80 incidencias, la mayoría en El Ejido y Berja, aunque también se han visto afectadas otras localidades como Adra o Roquetas de Mar.

Asimismo, los desprendimientos de tierra y piedras producidos en la carretera Nacional 340 a la altura del anejo de Melicena, en el término municipal de Sorvilan (Granada), han ocasionado el corte de esta vía en ambos sentidos.

Esta vía, que une la costa granadina con la almeriense, está cortada desde el kilómetro 364 al 369, desde la pasada madrugada.

El descenso de la fuerza del viento en El Estrecho ha permitido reanudar con normalidad las conexiones de los buques de alta velocidad en la línea entre Ceuta y Algeciras (Cádiz) así como la apertura del puerto de Tarifa.

En la Comunidad Valenciana, el Centro de Emergencia de la Generalitat ha atendido en solo dos horas 142 avisos por lluvias y 55 por viento en las provincias de Valencia y Alicante, donde las precipitaciones han llegado a los 156 litros por metro cuadrado y los vientos a los 80 kilómetros por hora.

El mal tiempo obligó también a cerrar los puertos de Gandía y Valencia, aunque este último ya ha sido abierto parcialmente para salidas.

Los bomberos han realizado una veintena de servicios en varios municipios de la Comunitat -saneamiento de fachadas, retirada de árboles...- y han intervenido en dos rescates de vehículos atrapados por la lluvia en Torrent y Paterna, pero no fue necesario evacuar a los conductores.

En Montanejos (Castellón), los bomberos evitaron que la corriente del río Mijares arrastrara a un hombre que intentaba cruzarlo a pie y posteriormente fue ingresado en el hospital con hipotermia.

Los bomberos del Consorcio también han tenido que rescatar en Onda a otro hombre que quedó atrapado en el interior de su vehículo a consecuencia de las inundaciones causadas por las lluvias.

Otras consecuencias adversas han sido cortes puntuales del suministro eléctrico en las provincias de Alicante y Valencia, y desprendimientos y caída de árboles en carreteras secundarias.

Asimismo una quincena de colegios públicos de la Comunitat Valenciana, algunos de ellos con barracones, han sufrido problemas o han tenidos que ser desalojados por las lluvias, según ha denunciado el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza.

En Cataluña, los bomberos han efectuado medio centenar de salidas por la caída de árboles y daños en el mobiliario urbano, ninguno grave, causados por el temporal de lluvia, viento y mala mar que hoy azota la CCAA, especialmente en las Tierras del Ebro y el litoral de Barcelona.

Protección Civil recomienda extremar la precaución por estos fenómenos, que hasta ahora ya han dejado rachas de 108 kilómetros por hora en el Parc Nacional dels Ports, de 97 km/h en Falset y 90 en Cornudella, así como 100 litros por metro cuadrado en Ports.

El temporal ha levantado esta mañana olas de hasta 3 metros en el litoral de Tarragona y Barcelona, y se espera que se intensifiquen.

La Guardia Urbana de Barcelona se ha desplegado hoy en el litoral barcelonés para impedir el acceso a los espigones y rompeolas, con el fin de evitar riesgos para las personas ante el incremento de la altura de las olas debido al mal estado del mar por el temporal de levante.

Algunos colegios de Cuenca han sufrido también desperfectos por las lluvias.