En las treinta y nueve participaciones del Tenerife en Segunda División, sus registros en la undécima jornada solo han empeorado a los actuales en dos ocasiones. Por tanto, en este momento del campeonato y dentro de la citada categoría, los blanquiazules están presentando ahora su tercer peor inicio tras once partidos disputados. Los de Agné llevan dos victorias (Llagostera y Mirandés), cuatro empates (Huesca, Almería, Leganés y Osasuna) y cinco derrotas (Numancia, Nástic, Oviedo, Zaragoza y Lugo). Pasado a puntos, el balance es de diez. Además, el resultado anotador es de 14 goles a favor y 19 en contra.

El récord negativo no está tan lejos, ya que corresponde al curso del último descenso del club a la Segunda B, el que arrancó con Gonzalo Arconada en el banquillo y siguió con Afredo Merino -solo por un encuentro-, Juan Carlos Mandía, Antonio Tapia y David Amaral. En esa campaña, el Tenerife solo sumó seis de los primeros 33 puntos en juego. Dieciocho temporadas atrás, en la que ahora se denomina Liga Adelante (74/75), la escuadra insular protagonizó un comienzo similar, aunque con un desenlace feliz, pues logró quedarse en la categoría. No obstante, le costó remontar el vuelo después de que el equipo de Dagoberto Moll acumulara solo dos triunfos (Burgos y Sabadell) y un empate (Real Oviedo) en las once fechas iniciales. En esos tiempos (hasta la 94/95) cada victoria se premiaba con dos puntos, pero pasando esa trayectoria a la puntuación vigente, el saldo sería de siete unidades.

En el repaso histórico aparecen dos ejercicios idénticos al que ahora tiene preocupados a los aficionados. En el cómputo de triunfos, empates y derrotas no hay variaciones, pero sí en la diferencia entre los tantos marcados y los recibidos. Ahí surge la mínima diferencia que sitúa la campaña 15/16 por detrás de la 71/72 y la 85/86. Esta última acabó con el penúltimo descenso de los tinerfeños a la Segunda B.

Además de los cuatro precedentes mencionados que empeoran o superan solo por los goles a la actual temporada, hay otra que destaca por el bajo número de triunfos. Se trata de la Liga 2002/03, en la que, con Ewald Lienen al frente, el equipo no fue capaz de superar las dos victorias (Zaragoza y Éibar) en las once primeras jornadas. Por contra, aquel Tenerife llegó a agrupar siete empates.

Los números del Tenerife de Agné son decepcionantes igualmente en el apartado de los goles encajados. En esa faceta, el equipo del presente, con 19 dianas recibidas, es el sexto peor de la historia del club en la Segunda División, a poca distancia -tres unidades- de la versión más frágil en defensa, la del ejercicio 1959/60. Llama la atención que el equipo que subió a Primera con José Luis Oltra, en 2009, recibió un gol menos en el mismo tramo de Liga.

En cuanto a los goles marcados, el Tenerife de Agné es el decimosexto, gracias a sus 14 aciertos delante del portero rival. Por ejemplo, tiene los mismos tantos a favor que en la primera temporada de José Luis Oltra en el club blanquiazul, la 2007/08, y la del ascenso a Primera División de la mano de Benito Joanet (88/89).