Los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2016 prevén un aumento del 1% en las partidas destinadas a la sanidad, un incremento muy ligero pero que permitirá poner en marcha una de las medidas con las que el consejero del área, Jesús Morera, se ha propuesto reducir las listas de espera: realizar pruebas diagnósticas los fines de semana.

El propio Morera explicará hoy esta y otras actuaciones cuando detalle en el Parlamento las cuentas sanitarias de 2016. Su compañero de partido Iñaki Lavandera, portavoz socialista, la adelantó ayer en la Cámara durante su intervención en la comparecencia parlamentaria en la que la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, expuso las líneas maestras de los presupuestos autonómicos.

Las citas para pruebas en fines de semana formarán parte de un plan de lucha contra las listas de espera que demuestra, a juicio de Lavandera, el carácter "social, progresista y vinculado a las demandas de la ciudadanía" del documento económico, unas características puestas en duda por los grupos de la oposición hasta tal punto que Podemos y Nueva Canarias anunciaron la presentación de una enmienda a la totalidad del proyecto y el PP abogó por devolverlo "a los corrales".

Dávila insistió en que los presupuestos -que suman 7.071,8 millones de euros, un 5,3% más que los de este año, el primer incremento en cinco años- contienen "el mayor gasto social desde el inicio de la crisis". Aun así, admitió que el crecimiento de estas partidas sería mayor con un sistema de financiación autonómica "más justo" y sin las limitaciones que impone el Gobierno central con el endurecimiento del objetivo de déficit y la restricción del gasto.

Para el PP, las cuentas no incluyen "ninguna novedad, ninguna reforma", son "calcados a los de años anteriores", "siguen oliendo a paro y no plantan cara a las listas de espera, la pobreza y el fracaso escolar", afirmó el diputado del grupo Jorge Rodríguez.

Noemí Santana, de Podemos, auguró que el proyecto no contribuirá a la recuperación ni fortalecerá los servicios públicos, calificó de "ínfimo" el incremento de sanidad y educación y criticó el aumento del 12% en el gasto del Gobierno y los altos cargos.

El "ajuste salvaje" es, según Román Rodríguez (Nueva Canarias), el "ADN" que estos presupuestos comparten con los anteriores. El 76% de las cuentas "se va a pagar la deuda bancaria", lamentó Rodríguez.

430 millones menos por la financiación

El Gobierno de Canarias y los grupos políticos que lo apoyan -Coalición Canaria y PSOE- coincidieron ayer en destacar el enfoque social de los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2016 y en recibirlos como las cuentas que "acompañarán el despegue" económico de las Islas. Todos ellos convinieron, asimismo, en que si las partidas no suben más se debe a las condiciones que impone el Gobierno central.

"Este es el marco que tenemos, no el que quisiéramos tener", admitió el portavoz de CC, José Miguel Ruano, quien, no obstante, calificó de "esperanzador" el escenario que dibuja el documento económico.

El Ejecutivo y los grupos nacionalista y socialista incidieron en la necesidad de "revisar" la Ley de Estabilidad Presupuestaria, así como el modelo de financiación. La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, cifró en 430 millones de euros el dinero que Canarias deja de recibir del Estado por un modelo de financiación autonómica que es "injusto". Esa cantidad iría destinada, afirmó Dávila, a la sanidad y la educación.

El endurecimiento del objetivo de déficit -que pasa del 0,7% al 0,3%- supondrá, por otro lado, una "pérdida de financiación" de 132 millones de euros para el Archipiélago, apuntó la responsable de las finanzas del Ejecutivo regional.

Respecto a las críticas sobre la elevación del gasto por los sueldos del Gobierno y los altos cargos, la consejera argumentó que se mantiene el "peso relativo" de esta estructura sobre el conjunto del presupuesto -inferior al 0,1%, recordó-, al tiempo que defendió que la ampliación del número de consejerías se ha debido a la necesidad de dar mayor importancia a las áreas relacionadas con los servicios públicos esenciales.