Veinteañeros que aún residen en los domicilios paternos; unos alternan la música con los estudios y otros se dedican a la producción y gestión del grupo, que cuenta con sello propio. Desde los cánones que establecen los estereotipos al uso se trataría de esos jóvenes improductivos, que no aportan beneficios a la sociedad y se dedican a convertir el "ruido" en algo que consideran artístico.

"Hacemos lo que nos gusta y disfrutamos con ello", señala Lander, uno de los cuatro componentes de la banda Belako, que completan Cris, Josu y Lore, que formó grupo en 2012 en Munguía (Bilbao), y que en tan corto espacio de tiempo ha cautivado a la crítica especializada y al público.

No es habitual que de buenas a primeras hayan conquistado reconocimientos como el Premio de la Música o el de Conjunto Revelación de la revista Rolling Stone en 2014, convertidos en asiduos participantes de festivales de música independiente, como el caso de Primavera Sound, BBK Live, DCode, Sonorama, Jazzaldia o Kultur Festibala, entre otros.

"No nos sentimos atrapados por la responsabilidad, ni nos planteamos el éxito". Con la fórmula de la autogestión, el todo queda en casa, se manejan, al menos de momento. "No paramos y el apoyo de nuestras familias y amigos resulta fundamental".

Y han elegido Canarias para abrir una gira que arranca hoy, a las 22:30 en el Espacio Cultural Aguere de La Laguna, y se prolongará hasta el 5 de febrero de 2016, recorriendo una veintena de ciudades donde sonará en directo su segundo trabajo, "Hamen" (aquí en euskera).

"No conocemos las Islas y nos han hablado muy bien de ellas; dicen que tienen una magia especial". Y Lander explica con humildada que "nos consideramos unos novatos y estamos encantados de compartir nuestra música allá donde nos lo pidan".

Eso de definirse dentro de un estilo determinado no lo tienen demasiado claro. "Creo que somos algo así como una batidora donde se mezclan el noise, el post punk y la electrónica, con melodías de cadencia pop o guitarrazos rock", una fusión que da como resultado un sonido ecléctico.

Al referirse a influencias señalan a grupos como Itoiz o Berri Txarrak, "un sonido rockero que nos ha marcado" desde siempre.

Sobre los contenidos de sus temas afirman que no se inclinan por "la protesta política; no damos lecciones de nada ni a nadie, nos basta con mostrar nuestras experiencias personales".

En vivo despliegan un carácter "enérgico" y aseguran que sobre el escenario "vamos a dejar la piel y también el alma; nadie se va a quedar indiferente".

Con una maleta cargada de trece temas, la conclusión de "un trabajo pensado, largo y coherente", Beloko espera con ansiedad debutar ante el público canario y arrancar su gira.