La queja de los vecinos y un informe técnico contundente sobre el estado "lamentable" y "maloliente" de un estanque ubicado en la calle Velázquez, en el barrio de Argual, no ha sido suficiente para que el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane haya obligado a su inmediato vaciado y limpieza, a pesar de la advertencia que la propia Corporación llanense hizo a la empresa propietaria del embalse, Vihefe S.A., hace ya ocho meses.

El ayuntamiento dio a la empresa que gestiona el estanque un plazo de una semana para que procediera "al vaciado y limpieza" de la infraestructura. Esa misiva fue firmada por la exalcaldesa Jesús María Armas, el 17 de marzo de 2015, avisando de que en caso de no dar cumplimiento al citado requerimiento, se iniciarían las acciones legales que resultaran pertinentes. Desde entonces, nada ha ocurrido.

El técnico que se encargó de visitar el embalse, tras las quejas presentadas, refleja en su informe que el estanque "tiene muy poca agua, una gran cantidad de peces muertos, basura y líquenes, lo que está generando mal olor y aspecto lamentable, que está afectando gravemente a los vecinos del entorno y a los visitantes de la zona en general". No solo puso en alerta de la urgencia del vaciado de la balsa, sino además de la necesidad de proceder a la instalación de vallado de la zona norte colindante con la calle Velázquez.

Esta situación ha sido denunciada a través de las redes sociales por Izquierda Unida Canaria. A propósito, su portavoz en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, Felipe Ramos, manifestó a EL DÍA que "el estado del estanque es lamentable; cada vez que hay calor, hay unos olores terribles. Pero no solo es cómo está el estanque, sino que hay una zona colindante donde no existe vallado, lo que supone un peligro. El embalse tiene una profundidad importante". "Es peligroso e insalubre", subrayó.

Ramos hizo hincapié en que "en marzo se hablaba de que en una semana, la propiedad tenía que actuar en el embalse, pero mire los meses que han pasado sin que se haya hecho nada", añadiendo que "los vecinos se han quejado amargamente de los malos olores que están teniendo que soportar, sobre todo en verano. No es de recibo que haya pasado tanto tiempo desde el requerimiento municipal y no se haya obligado a la empresa a las acciones que corresponden".