No es cosa de soplar y hacer botellas. Un género musical como el jazz no cuenta con estudios reglados en las Islas, ni tampoco con una tradición consolidada. Y sin embargo, algo especial debe esconderse en las entrañas de este territorio volcánico, en el aire, el mar... capaz de generar talentos naturales. "Es verdad que a pesar del inconveniente de la insularidad resulta curioso que exista en las Islas una cantera destacada de músicos de jazz, con nombres propios como los de Kike Perdomo o Polo Ortí, como destacados", señala Anatanael Ramos.

Este joven trompetista (La Orotava, 1988) acaba de recibir el primer premio del II Concurso de Composición y Arreglos para Big Band, convocado por la Sociedad General de Autores de España (SGAE), por su tema "A Cloud Story''s Suite".

"Es la primera vez que me presento a un concurso y el hecho del premio representa para mí una enorme alegría. Además por una institución como la SGAE y porque los otros galardonados son profesores de la escuela donde he desarrollado mis estudios".

Sobre la composición por la que recibió el galardón explica que la escribió para un grupo. "Empecé con la asignatura de arreglos para Big Band y consideré que la historia iba tomando forma". La primera parte, el preludio, "se refiere a la formación de la nube; en la segunda describo su tránsito; la tercera representa la visión desde la altura, donde muestro mi pasión por volar, y la cuarta, más rápida, describe el viento, la tormenta, el caos...".

El tema se grabó hace dos años con la Big Band de Canarias, pero desde entonces había permanecido dormido, "apenas se ha interpretado en público y hace un mes un compañero me comentó que se convocaba este concurso y me pareció una buena oportunidad presentarlo".

Este músico admite el aspecto negativo que representa una Isla, "donde no existen posibilidades para ampliar estudios", pero mira la cara positiva del aislamiento, "la razón que te empuja a salir y te abre al mundo del aprendizaje".

La música latina siempre ha sido popular en las Islas, por el intercambio y la relación que Canarias mantiene tradicionalmente con ese continente. De ahí que no resulte casual que Anatanael Ramos comenzara su carrera como integrante de la orquesta Caracas, pasara por la Maquinaria Band y Troveros de Asieta, entre otros grupos, acompañando a intérpretes como Tito Nieves, Edwin Rivera, Tony Tun Tun, Tony Vega, Charlie Cruz, Servando y Florentino, etc, y participando en festivales como el de Salsa del Atlántico, Merengazo, los conciertos del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, hasta su inclusión en la Big Band de Canarias, junto a músicos como Dick Oatts, Kike Perdomo, Yul Ballesteros, José A. Medina, Ramon Díaz...

"Desde ese mundo me fui acercando al jazz latino, con influencias como la de Arturo Sandoval o Paquito de Rivera, y de ahí a las corrientes más modernas, a la fusión de estilos".

Este joven sostiene que "somos un pueblo popular en el sentido musical, muy parrandero, pero que no cultivamos la vertiente de la investigación". Por eso, cuando compara a su generación con aquella de la década de los 80 del siglo pasado, percibe como una gran diferencia entre ambas épocas "que entonces se sentía curiosidad por conocer nuevos sonidos y por experimentar otras fórmulas y expresiones, una circunstancia a la que ahora no se le da valor".

Como parte fundamental de su formación, Anatanael Ramos se graduó con un master en el Conservatorio de Amsterdam y completó su formación en Musikene, un centro de estudios avanzados del País Vasco, bajo la dirección del reconocido trompetista Chris Kase.

Desde entonces, afirma que no tiene residencia fija, va de aquí para allá, donde la música lo convoca, compartiendo su pasión con diferentes formaciones. De hecho, todo este "boom" del premio lo ha cogido en plena gira con conciertos, ahora en Polonia y de aquí hasta el 21 de noviembre por países como Dinamarca y Suecia.

Y se plantea un impasse, una pausa en su partitura personal. "Creo que voy a pasar más tiempo en la Isla, reflexionando sobre lo que quiero hacer a partir de ahora". Eso sí, con su trompeta como compañera.