Ni Santa Cruz ni La Laguna cobrarán por estacionar en sus aparcamientos públicos. Desde ambos ayuntamientos rechazaron ayer esa posibilidad después de que el director insular de Movilidad, Manuel Ortega, sugiriese el establecimientos de algún sistema de restricción para acabar con la perspectiva de aparcar totalmente gratis y, de esa manera, desincentivar el uso del coche.

Ahora bien, descartada la opción más radical y polémica, La Laguna sí ha venido trabajando en la línea de una de las derivadas planteadas por el nacionalista (la de establecer topes de tiempo). Según señaló ayer el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jonathan Domínguez, desde la pasada primavera está aprobada inicialmente una ordenanza en la que se recoge la regulación de las denominadas "zonas de estacionamiento limitado", sucesoras de los actuales apeaderos comerciales, de los que hay unos 140 en todo el municipio.

Una vez que ese documento sea definitivamente aprobado por el Pleno lagunero -se espera que vaya a la sesión de diciembre y que pueda estar en vigor en el mes de febrero-, el aparcamiento en esos espacios se controlará con unos relojes que se repartirán o con unas tarjetas para indicar la hora de llegada y que, de vencerse el plazo temporal marcado, la policía sancione a quien lo supere.

Echando la vista atrás, Domínguez calificó de "rotundo fracaso" el sistema de cobro por aparcar que se utilizó en el casco lagunero a principios de los años 90 del siglo pasado. Y es que, en su opinión, este mecanismo, además de ser "muy polémico", no es útil para ciudades de las dimensiones de la vieja Aguere.

Por su parte, y en relación al contexto actual del tráfico y el aparcamiento, desde el Consistorio santacrucero hicieron ayer énfasis sobre el "esfuerzo de transformación" que ha venido realizando la capital en los últimos 15 años para ser más habitable y ofrecer otras opciones de transporte público como es el tranvía. "La adaptabilidad y el compromiso del municipio con el transporte público está fuera de toda duda", subrayaron desde la Casa de los Dragos, donde creen que una de las soluciones para la movilidad sostenible es hacer "más competitiva e interesante" la oferta del transporte público.

Arona, quizá; el Puerto de la Cruz, no

De los municipios consultados ayer por este periódico, Arona fue el único desde el que dijeron que barajan aplicar una zona de pago para aparcar. Eso sí, según fuentes oficiales del Ayuntamiento, esto no se contempla como una estrategia para el ámbito turístico, sino que donde puede que se establezca es en las zonas comerciales abiertas, con lo que se busca facilitar la fluidez de vehículos y, de esa manera, acabar facilitando las compras.

Ahondando en lo que ocurre en el Sur de la Isla, hay que reseñar que, en general, en las áreas más turísticas los aparcamientos públicos y gratuitos son muy reducidos; de ahí que la posibilidad de controlarlos no resultaría útil. Costa Adeje es uno de los enclaves en los que se producen esas circunstancias.

Al otro lado de la Isla, en el Puerto de la Cruz tampoco son partidarios de cobrar por aparcar. Según explica el concejal de Seguridad, Pedro González, están trabajando en otras alternativas, como un estudio "calle por calle" para ganar estacionamientos. Justo ayer habilitaron 100 plazas para la campaña de Navidad en el entorno de la estación de guaguas.