Santa Cruz es la capital de una isla turística y quiere ser una ciudad turística. Una de las vías para conseguirlo será "pescar" -gracias a sus atractivos- entre los que vienen a pasar sus días de asueto en el Norte o en el Sur. Es el sentido del nuevo producto, "Santa Cruz al descubierto", que ayer presentó CitySight-seeing, la empresa que gestiona la guagua turística. Por 25,99 euros (17,99 si se sale de la plaza de España) permitirá a quien lo desee, y lo pague, pasar el día en la ciudad, escuchar charlas didácticas, recibir un "mapa shopping" de la Zona Centro, conocer el Auditorio o recorrer el Palmétum.

La oferta aúna iniciativa privada y pública, ya que los vehículos de Titsa transportarán a los turistas hasta Santa Cruz y, tras finalizar la ruta, les permitirán acabar, siempre que quieran, en la playa de Las Teresitas con un bono especial.

Ayer tuvo lugar el "ensayo general con todo", incluidos los imprescindibles figurantes. Entre esos 70 privilegiados, la mayoría eran empresarios vinculados al turismo, del Sur o de Santa Cruz.

También acudieron autoridades, encabezadas por el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, y representantes de una firma con sucursales en buena parte de los principales destinos del mundo. El presidente de City Sightseeing, Enrique Ybarra, valoró "este clima maravilloso (tal vez demasiado calor) y la promoción de la ciudad en los grandes eventos internacionales del sector, desde el reciente de Londres al de Berlín o Fitur. Una experiencia para contar al volver al origen".

Bermúdez, por su parte, resaltó "los buenos datos de los últimos meses para seguir en el camino que nos marcamos hace cinco años de incluir a nuestra ciudad en el flujo turístico que genera riqueza en la isla. Para eso hay que involucrar al sector privado".

Tras los discursos comenzó la excursión. El grupo, reconocible por las bolsitas rojas que portaban todos, entró primero en Islenio, un local de la plaza de la Candelaria para degustar productos canarios. Luego, Nayra y Fátima, de Zona Centro, les dieron una rápida charla y un "mapa shopping" para comprar en el entorno. Se esforzaron en explicar "la esencia de Santa Cruz" en cinco minutos. Y vuelta a la guagua.

Paseo en el vehículo descubierto por la ruta habitual entre el denso tráfico y parada final en el Palmétum. Mayte y Sheila ejercieron allí de cicerones para explicar las bondades del principal parque de palmeras de Europa. Un entorno precioso en el que falta mucho mantenimiento y un paraíso inexplorado para propios y extraños con grandes posibilidades lleno de remedos de eecosistemas únicos pero que en Canarias también se dan. Tentempié en la meseta y luego a bajar como un tiro otra vez a la guagua. Prácticamente lo mismo que en cualquier excursión de guiris que se precie. O no de guiris.