El prestigioso catedrático de Toxicología Arturo Hardisson ha asegurado que los palmeros "pueden estar tranquilos con respecto a las carnes que vienen del sacrificio en el matadero de la Isla. Especialmente aquellos que consumen productos de la raza bovina local, la raza palmera, una carne roja de las más saludables que se conocen".

Estas declaraciones fueron realizadas en el marco de la presentación de la tesis doctoral de la veterinaria palmera María Nieves Rodríguez Marín, en la que el doctor Hardisson fue uno de sus directores junto al doctor Dailos González Weller, y que fue calificada de Sobresaliente Cum Laude.

Las muestras recogidas y analizadas para esta tesis doctoral pertenecían a músculo e hígado. A propósito, en la presentación de la misma se puso de manifiesto que el hígado es "el órgano que más importancia a nivel estructural tiene a la hora de cuantificar el contenido metálico de una especie". En ningún caso las muestras estudiadas superaron las IDRs (ingesta dietética de referencia o recomendada), confirmando que las carnes que provienen del Matadero Insular son perfectamente aptas para el consumo.

También se hizo especial hincapié en que la ingesta de metales tóxicos (plomo y cadmio) por consumo de carne no representan riesgo para la salud de los palmeros.

Destacan de estos resultados que en el bovino de raza palmera la presencia de estos metales tóxicos es cuatro veces inferior que en la de otros vacunos transportados a La Palma para su posterior sacrificio.