Cáritas Diocesana de Tenerife ha atendido a un total de 191 pacientes por alcoholismo en 2015 a través de su Proyecto Drago (Unidad de Atención a las Drogodependencias-desintoxicación, deshabituación y rehabilitación alcohólica), informó en un comunicado esta organización.

Un 36,5 % de los pacientes finalizaron el tratamiento y recibieron el alta terapéutica, gracias en gran medida a la figura de la familia.

Estos datos se han presentado durante una jornada de sensibilización y denuncia sobre los problemas y efectos que sufren las personas enfermas de alcohol y sus familiares, con motivo de la conmemoración el 15 de noviembre del Día Mundial sin Alcohol.

El equipo técnico del Proyecto Drago informó de que el perfil del paciente es el de un varón de entre los 45 y 50 años, natural de Tenerife, casado o que convive con su pareja, con estudios hasta segundo de la ESO y en situación de desempleo.

El 53% de los pacientes consume tabaco como segunda sustancia tóxica y el 55% presenta trastornos de salud mental.

Los datos indican que el inicio en el consumo de alcohol está en torno a los 14 años y el 68% de las personas que se acercan a Drago para iniciar un proceso terapéutico disponen de apoyo familiar, que es clave para su tratamiento y reinserción social.

El equipo técnico de Drago ha hecho hincapié en la importancia de la familia, ya que esta es la que insiste para que se inicie el tratamiento.

El Servicio Canario de Salud es el recurso que deriva en mayor medida a los pacientes hacia el Proyecto Drago.

El 36,5 % de los pacientes atendidos en 2015 han finalizado el tratamiento, "un dato bastante alentador teniendo en cuenta la complejidad de esta problemática", según los técnicos.

El Proyecto Drago se inauguró en el año 1998 y cuenta con la financiación del Gobierno de Canarias a través de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.