Roberto Moreno ha asumido una de las áreas más complicadas de gestionar. Desde hace cuatro meses está al frente del Servicio Canario de Salud. Sabe que la situación es complicada, pero apuesta por poner "las luces largas" y empezar a planificar a largo plazo la sanidad que merece el Archipiélago.

Acaba de llegar al cargo. ¿Cuál es su diagnóstico de la sanidad en Canarias?

Me he encontrado un organismo que ha aguantado unos años de hierro tremendos por la situación económica. El Gobierno de Canarias, mal que bien, ha hecho un esfuerzo por mantener el núcleo de las prestaciones sanitarias sin tocar destructivamente el personal ni la calidad de los servicios. Ha habido una ralentización en la inversión en infraestructuras que estamos intentando acelerar. A partir del año que viene vamos a aumentar el capítulo seis, de inversiones, casi un 30%, para terminar las grandes obras y seguir con la construcción de centros de Atención Primaria. No se puede hacer de golpe, porque hay que atender a la historia presupuestaria que nos hemos encontrado, pero sí hemos puesto las primeras piedras para lograr que sea una realidad. También me he encontrado con unos magníficos profesionales, muy enfadados, con los que nos hemos sentado y seguiremos sentándonos. Hay que agradecer el talante del personal, porque entiendo perfectamente que estén enfadados.

Después de que se haya presentado el presupuesto, que solo sube 25 millones, ¿qué es lo que esta Consejería no podrá hacer?

Hay tantas cosas que nos gustaría haber hecho desde el primer momento... Necesitamos un plan de equipamiento médico; un plan regional. El equipamiento médico de tecnología puntera debe ser una constante a partir del año que viene, entendiendo que estamos saliendo de la crisis y que los presupuestos futuros sí podrán tener pequeños incrementos. Hemos abierto una dinámica de renovación de equipamiento, porque se queda obsoleto.

El Gobierno de Canarias ha anunciado un plan de pruebas diagnósticas los fines de semana. ¿Es viable abrir los quirófanos en ese horario o por las noches?

Bueno, queremos empezar con un acelerador lineal y con pruebas diagnósticas de resonancias de imagen en cada provincia los fines de semana y evaluar, a la mayor brevedad, cómo afecta a las listas de espera diagnósticas para atacar un plan similar en intervenciones quirúrgicas. Esto no se hace gratis. Tenemos la infraestructura, pero requiere personal. Hemos consignado dinero para ello. Queremos que esas infraestructuras estén abiertas todos los días las cincuenta semanas que tiene el año.

Pero, en el presupuesto de 2016, ¿hay dinero solo para pruebas diagnósticas o también para quirúrgicas?

Inicialmente lo hay solo para pruebas diagnósticas, pero vamos a no cerrar la posibilidad de que podamos presupuestariamente ampliar a otro tipo de pruebas. No le puedo decir aún el procedimiento, pero valoramos hacer intervenciones quirúrgicas durante este año fuera del horario normal.

¿Cuánto cuesta hacer las pruebas diagnósticas?

Lo que tenemos previsto oscila entre 1,8 y 2,5 millones de euros. En este caso hablo de resonancias magnéticas y aceleradores lineales.

¿Y en 2017 el objetivo sí será realizar pruebas quirúrgicas y tener a pleno funcionamiento los servicios todos los días?

Si la evaluación final es positiva, confío en que será así. La idea es seguir abriendo nuevos servicios a periodos donde normalmente están cerrados. Me contaban el otro día que en un hospital madrileño habían citado para una prueba a las seis de la mañana...

En Canarias eso también ocurrió en una época...

Exacto. Ese debe ser nuestro objetivo a medio y largo plazo.

El consejero anunció también el diseño de un plan de urgencias que estará listo en junio. Mientras, ha pedido a los hospitales que elaboren protocolos para combatir los picos de gripe de este invierno. ¿En qué consisten?

Se ha dejado libertad a cada hospital para diseñar su protocolo y ya todos tienen su protocolo de contingencia, igual que las direcciones de área. De lo que se trata es de optimizar los recursos y de tener un plan B para los picos de urgencias. Vamos a seguir contando con la colaboración que nos ha ofrecido el sector privado. Todo esto en paralelo con las inversiones en los dos grandes hospitales. Confío en que las obras del HUC y el HUNSC estén para el invierno de 2016 y 2017.

Una de las quejas de los profesionales es el alto grado de interinidad que existe en la sanidad canaria. A ello se une todo lo que ha ocurrido con la OPE de 2007, que aún no está resuelta. ¿Qué les diría a esos trabajadores?

Es urgente cerrar la OPE de 2007 para poder entrar en una dinámica de ofertas de empleo cada dos o tres años. Cuando lo consigamos se sentirán más tranquilos.