La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha liberado a un joven de 18 años que se había quedado dormido en el maletero de un coche que había sido depositado una hora antes por la grúa en el depósito municipal de vehículos, más conocido popularmente como el "potrero".

El joven, que se encontraba bien, aunque cansado, explicó a los agentes que se había metido en el maletero durante la noche del sábado al domingo para dormir, después de haber estado bebiendo, según ha informado hoy la Policía Local.

Sin embargo, los policías sospechan que se escondió en el maletero para evitar una multa por exceso de pasaje en el coche, por lo que los agentes denunciaron al conductor cuando acudió al potrero a buscar su vehículo y a rescatar a su amigo del maletero.

Los hechos ocurrieron poco después de las 07.00 horas de ayer, domingo, cuando la Policía Local era informada de un ''macrobotellón'' que se estaba celebrando en una explanada en Barranco Seco.

Los agentes desplazados hasta el lugar observaron que aún permanecían varias personas allí y que el suelo estaba lleno de botellas, vasos y basura habituales en esas concentraciones, por lo que situaron varias dotaciones policiales a la salida para realizar pruebas de alcoholemia a los conductores que abandonaban el lugar.

Tres personas fueron denunciadas por superar la tasa máxima de alcohol en esos controles y uno de los vehículos tuvo que ser trasladado al depósito municipal ya que ninguno de los cinco ocupantes podía hacerse cargo del mismo por su evidente estado de embriaguez.

Sin más novedad, la grúa municipal recogió el coche y lo trasladó hasta el potrero, donde quedó en depósito.

Una hora después, la Policía Local recibió una llamada del vigilante del depósito municipal alertando de que había una persona "descamisada" durmiendo en el maletero del vehículo que acababan de trasladar, que el coche estaba cerrado y que había conseguido abrir una ventana lateral para que le entrara aire.

Además, el encargado del potrero informó de que acababa de recibir una llamada de quien se había identificado como el propietario del vehículo, para advertirle sobre la presencia de una persona en el maletero y pedirle que no avisara a la Policía.

Dos agentes acudieron al depósito y liberaron al joven, que permanecía escondido sin camiseta, sudado y fatigado por el calor, si bien no requería asistencia sanitaria.

"Tenía sueño y me fui a dormir al maletero", fue la respuesta que dio el joven cuando fue interrogado.

No obstante, la Policía Local sospecha que se escondió en el maletero para evadir una denuncia por circular superando el número máximo de plazas del vehículo, ya que en el momento en que los agentes les dieron el alto para realizar la prueba de alcoholemia el coche llevaba a cinco ocupantes, sin saber que un sexto se escondía en el maletero.

El conductor apareció poco después por el depósito con la intención de sacar el vehículo y liberar a su amigo, momento en el que los agentes le notificaron la denuncia por circular excediendo el número de plazas de pasajeros y, además, le impidieron la retirada del coche porque seguía presentando signos de embriaguez.