El vicepresidente de Ashotel por La Palma, Álvaro de la Bárcena, considera que "siempre hay que tener en cuenta" las opiniones que se vierten en buscadores de hoteles como trivago.es, que sitúan a los alojamientos de la Isla como los menos valorados de Baleares y Canarias, tal y como informó EL DÍA en su edición del pasado domingo, aunque "haya valoraciones bastante injustas", al restarse puntuaciones "por pequeños detalles que no siempre hablan de la calidad de los complejos" que La Palma ofrece al visitante.

De la Bárcena, que dirige con acierto un complejo hotelero que ha experimentado una mejora incuestionable tanto en calidad como en atención al cliente durante los últimos años, reconoció a esta redacción que "cualquier critica que sea constructiva que venga de un cliente que ha disfrutado de sus vacaciones en un alojamiento y que exprese su opinión del trato recibido o de la situación en la que se encuentra el inmueble, hay que respetarla, escucharla con mucha atención, analizarse y darle importancia", pero "siempre en su justa medida".

Sostiene que en ocasiones, tal y como ocurre, "te dan la mitad de la puntuación por el trato que han podido recibir un día en la recepción o en la comida de un camarero o, incluso, por lo que les haya podido pasar en la entrada al complejo. También por los servicios que obtienen fuera del hotel. ¿Eso significa que el edificio sea malo? No. Pero repito que lo que digan siempre debe servirnos para mejorar y que los clientes se sientan satisfechos. Sus opiniones deben ser utilizadas para crecer. Ese debe ser el objetivo".

El vicepresidente de Ashotel por La Palma hizo especial hincapié en que "se ha realizado una importante inversión para mejorar los complejos hoteleros de Los Cancajos (Breña Baja). También en Puerto de Naos (Los Llanos de Aridane) se ha apostado por una mejora de la planta alojativa. Lo que se ofrece al visitante en general es de bastante calidad". Y eso a pesar "de los precios de los alojamientos", que según trivago.es son de los más bajos de las islas españolas.

Álvaro de la Bárcena es consciente de que los hoteles también se van mejorando dependiendo de los beneficios que el empresariado obtiene, es decir, de la rentabilidad de los negocios por el volumen de turistas que lleguen a La Palma. A propósito, confía en que al mercado tradicional para la Isla, el germano, y a otros que intentan consolidarse, como el inglés, "se pueda unir pronto (próximo invierno) alguno más".

Otra de las situaciones a tener en cuenta es que las valoraciones que un visitante realiza de los hoteles en los que se hospeda también se ve condicionada en algunos casos por el propio destino e incluso por el perfil de sus habituales visitantes: "es evidente que en unos sitios se perdonan unas cosas que en otros se valoran de forma muy diferente, pero con eso hay que contar", sentencia De la Bárcena.