Al final las lluvias de verano no tuvieron los efectos negativos que los viticultores tinerfeños temieron, y la vendimia 2015 se ha quedado, en términos globales, en las mismas cifras de la campaña anterior: este año han sido 4,5 millones de kilos de uva y el anterior, algo más de 4,6.

Según los datos aportados por los cinco consejos reguladores de la Isla, los números de cada uno de ellos son similares al pasado ejercicio, a excepción de los de la comarca vitivinícola de Ycoden-Daute-Isora, donde se dio una caída notable en proporción a su nivel de producción (desde unos 750.000 kilos en 2014 a 458.600). "La cosecha ha estado marcada por el mal tiempo que nos afectó en verano y que provocó pérdidas importantes", apuntaron desde el Consejo Regulador.

Diferente situación se ha dado en el Valle de La Orotava, con resultados que son casi un calco de los de 2014, cuando se obtuvieron 607.000 kilos. Concretamente, en 2015 han sido 600.000, si bien, explicaron desde esta zona, los cálculos iniciales eran otros un poco más halagüeños.

Una de las subidas es la de la Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo, que cosechó 1,4 millones de kilos frente a los 1,3 del pasado año, lo que ha dejado una sensación de "satisfacción" en este enclave, más si cabe cuando llegaron a pronosticar una reducción del 20%. "Al final se mantuvo la cosecha y hasta se incrementó un poco, y los vinos nuevos que están saliendo son de una calidad muy buena", manifestaron desde el Consejo.

Paralelamente, el otro ascenso se produjo en el Valle de Güímar, que ha experimentado subidas durante dos años: 336.624 (2013), 375.816 (2014) y 426.174 kilos (2015), respectivamente. Ahora bien, ni siquiera la última cifra convence del todo a quienes tienen sus parras en este punto de la Isla, habida cuenta de que lo normal para ellos es estar alrededor del medio millón de kilos y de que, incluso, han llegado a más de 700.000 en algún año en el que se les han puesto todos los factores a su favor. Sea como fuere, resaltaron desde el Consejo Regulador que la uva recolectada está "muy bien" de calidad.

El último caso es el de la Denominación de Origen Abona, de la zona Abona-Chasna, que prácticamente reedita los resultados anteriores: 1.617.769 (2015) y 1.637.961 (2014). Los responsables vitivinícolas de esta comarca detallaron ayer que la cosecha es resultado de un otoño lluvioso y "muy bueno", al que siguió una primavera "muy seca" y, posteriormente, un verano caluroso y lluvioso. Se da la circunstancia de que, mientras que en la mayor parte de Tenerife las precipitaciones condujeron a casos de pudrición, en Abona el agua fue incluso "beneficiosa" al ayudar a corregir el déficit de crecimiento que presentaban algunos de los racimos.