A Jorge Sáenz de Miera le ha llegado su momento. Después de semanas de espera, el aterrizaje de Pep Martí en el Tenerife ha supuesto para él la oportunidad que esperaba. Hace diez meses, Álvaro Cervera le dio dos encuentros como titular. Pero la destitución del técnico ecuatoguineano dio paso a la "era Agné", entrenador para el que casi nunca contó. Su presencia en Copa contra el Leganés o en el caótico encuentro con el Oviedo no fueron suficientes para convencer a su exjefe de la proyección de un central al que el resto del mundo veía con muchas posibilidades. Después de dos presencias consecutivas en el once, ve el futuro con optimismo... pero sin excesos de confianza.

¿Cómo se está sintiendo en estas semanas?

Pues la verdad es que me siento muy a gusto. Los compañeros me tratan muy bien y acogen bien a los que entramos en el once titular. La verdad es que no tengo ninguna pega.

Llevaba muchas jornadas sin jugar, sin ese ritmo que da la competición. Pero no se nota.

Todas las semanas entrenas para estar en el equipo titular, con esa esperanza. De una jornada para otra todo cambió con el nuevo entrenador. El míster ha confiado en mí y yo me sentía preparado para jugar.

A usted, es indudable, le ha beneficiado la llegada de Pep Martí.

Sí, porque estoy jugando. Pero creo que me ha venido bien no solo a mí, sino al equipo y la afición porque llevamos seis puntos de seis y estamos deseando seguir así.

Para usted, llegó la luz al final del túnel. Aunque ya no sea el yerno perfecto.

Está claro que las cosas que van bien pueden cambiar e ir mal, que son solo dos jornadas. Hay que seguir trabajando y no creerse nada, pero ahora estoy ilusionado.

¿Le hace muchas correcciones el entrenador?

Las normales. Está claro que te trata de corregir si tienes un fallo. A mí y a todos. Su interés es que seamos cada vez mejores futbolistas.

Será un alivio jugar con Carlos Ruiz al lado, con esa experiencia que tiene.

Carlos te hace mejor. Siempre está atento, se comunica contigo, no deja que te salgas del partido y es un placer jugar a su lado.

Aunque este domingo está sancionado. Le tocará formar pareja con Germán.

Me llevo muy bien también con él. Es muy buena persona, nos entendemos muy bien y, si el míster decide que juguemos los dos, no habrá problemas.

¿Qué ha cambiado?

Nada. Que el míster me ha dado la oportunidad y la he aprovechado. Pero sigo siendo el mismo de hace unos meses. Lo único es que estoy en ese proceso de formación constante de todos los futbolistas jóvenes. Quiero seguir trabajando y seguir creciendo.

¿Nota esa progresión?

El cambio se nota porque entrenar todos los días con los profesionales ayuda, tanto física como psicológicamente. Te vas metiendo más en el mundillo y vas siendo uno más sin que se note que eres más joven.

Pero quedarán cosas por mejorar, ¿verdad?

Muchas. Realmente en todas las facetas. Espero que me quede una carrera larga y que pueda aprender mucho. Sé que tengo margen de mejora y quiero seguir aprendiendo.

¿Ha sentido el apoyo de mucha gente cuando se quedaba fuera cada semana de las convocatorias?

Cuando tienes esos momentos de bajón, cuando ves que el entrenador no cuenta contigo, te das cuenta que la gente te apoya y confía en ti. Eso te da fuerzas para ir a entrenar, dejarte la piel en el campo y luchar por un puesto.

Viene el Córdoba, que está en puestos de ascenso directo, este domingo. Un partido de los que apetecen.

Ellos vienen en los puestos de arriba y no nos lo van a poner nada fácil. Pero en casa tenemos que hacernos más fuertes aún. Sabemos que contaremos con el apoyo de la gente. Y la gente contará con nuestro compromiso. Espero que saquemos un buen resultado. Está claro que ellos van a venir con todo.

Ha llegado la tranquilidad al vestuario con estos dos triunfos.

Sí, pero no nos podemos confiar. Eso hay que olvidarlo y pensar en el Córdoba.

¿Qué diferencia fundamental ve entre este Tenerife y el de antes?

La confianza. El míster llegó y nos dio un jeringuillazo de confianza. Nos vemos con más ganas, disputamos cada balón y no damos nada por perdido. Eso te hace crecer como equipo.

Que Martí haya dejado de ser futbolista hace solo unos meses ayudará a que ustedes lo sientan más cercano.

Es la persona más indicada para entendernos porque hace nada estuvo en nuestra posición. Él sabe lo que nos gusta, lo que no, lo que nos preocupa... Todo.

¿Tiene techo este Tenerife?

Tenemos que ir poco a poco y pensar en el partido de este fin de semana e ir partido a partido. Nos equivocaríamos si nos fijásemos metas a largo plazo.

Ahora que está asentado en el trabajo defensivo, a por el gol.

Mientras no nos metan goles y ganemos, como si estoy todo el año sin marcar. Me alegraré igual si pasa eso y el gol lo mete otro compañero cada semana.