El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado este viernes que el instituto emisor hará lo que debe hacer para incrementar la inflación en caso de llegar a la conclusión de que la trayectoria de sus políticas actuales no es suficiente para alcanzar su objetivo.

"Haremos lo que debemos hacer para elevar la inflación tan rápidamente como sea posible", afirmó el banquero italiano durante su intervención en un congreso sobre banca celebrado en Fráncfort. "Esto es lo que nuestro mandato de estabilidad de precios nos exige", añadió Draghi.

De este modo, Draghi advirtió de que en caso de considerar que el objetivo de inflación se ve amenazado por riesgos a la baja, el BCE actuará haciendo uso de todos los instrumentos a su disposición, destacando la flexibilidad de su programa de compra, que puede ser ajustado en volumen, duración y composición, así como la posibilidad de bajar el tipo de la facilidad de depósito.

No obstante, el presidente del BCE defendió que las medidas de política monetaria adoptadas por la institución "han funcionado claramente" y no dudó en atribuir a la intervención del banco central gran parte de la responsabilidad en la recuperación de la economía de la eurozona.

"Son probablemente la fuerza dominante en estimular la recuperación", sostuvo Draghi, quien señaló que las medidas del BCE han resultado "fundamentales" para detener y revertir las presiones deflacionistas que afectaban a la eurozona hace un año.

No obstante, Mario Draghi admitió que el impulso del crecimiento en la zona euro sigue siendo débil, mientras la inflación se mantiene por debajo del 2%.

A este respecto, el banquero destacó que el crecimiento global este año será el más débil desde 2009 y el actual rebote de la economía de la eurozona "es el más débil desde 1998".

"No podemos decir con confianza que el proceso de reparación económica de la eurozona se ha completado", apuntó el presidente del BCE.