La música experimental que se realiza hoy en día en Canarias y en el resto del mundo está presente en el XXII Festival Internacional de Música Electroacústica y Arte Tecnológico "Punto Encuentro Canarias", que hoy llega al Conservatorio Superior de Música de Canarias en su sede tinerfeña, donde se quedará hasta el jueves, día 26, de la mano del músico canario Yeray Navarro, quien ofrecerá un concierto y un taller. También habrá dos conciertos acusmáticos con una selección de obras de músicos canarios y de otros países como Dinamarca, Japón y Alemania, entre otros.

El programa previsto para hoy contempla, a partir de las 10:00 horas, en el Auditorio del Conservatorio, un Concierto Live Electronics de Yeray Navarro, quien el mismo día impartirá en el mismo espacio un taller, a las 11:00 horas, titulado "Souvenir Sonoro (desarrollo y procesado)".

El jueves, a partir de las 10:00 horas, en el Aula de Informática del Conservatorio, habrá un concierto acusmático "Synchresis 13" que incluye una selección internacional de videomúsica, coordinado por Stefano Scarani y Julia Chiner. Una hora después, en el mismo lugar, a partir de las 11:00 horas, se desarrollará otro concierto acusmático, "Synchresis 14" selección internacional de videomúsica.

El músico y profesor de guitarra en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, Enrique Mateu, director del Festival, explicó que esta iniciativa pretende "dar la oportunidad a los jóvenes creadores canarios de mostrar su trabajo fuera y dentro de las Islas, además de conocer los de otros creadores internacionales para que veamos lo que se está haciendo fuera. Siempre bajo un prisma de participación en los talleres, que tiene una importancia vital para poder acceder a las músicas de vanguardia y al arte tecnológico. Hay que darle las claves a la gente para poder distinguir y entender las vanguardias".

La música electroacústica, que surgió a mediados del siglo pasado, según Mateu "es una música en la que la melodía, el ritmo, la armonía dejan de tener importancia, y donde se potencia activamente la exclusividad del sonido como elemento importante en el discurso musical. Es electroacústica porque utiliza elementos de la electrónica para poder manipular esos sonidos acústicos que normalmente se graban de la naturaleza o de instrumentos que luego se procesan electrónicamente. Básicamente es un tipo de música en la que lo importante es el timbre sonoro, la cualidad del sonido".

Este Festival, que también viajará a Las Palmas, Granada, Madrid, Valencia y Cuenca, incide de forma especial en el ámbito pedagógico. "En el Conservatorio no se escuchará solo la música del profesor Navarro, sino que va a explicar cómo es su proceso, su pensamiento musical, la tecnología que utiliza para llevar a cabo eso que tiene en su cabeza y que quiere que escuchemos, su forma de entender la música y los sonidos. Para nosotros es importante que llegue un artista y presente su trabajo, además de hacer una labor de formación. Por eso vamos a los conservatorios, porque creemos que los que deben acceder a este tipo de formación son los futuros músicos".

Este Festival, en el que intervienen intérpretes en directo de cada una de las regiones que visita, también apoya a una docena de autores canarios, entre los que se encuentran, además de Yeray Navarro, Jacinto Valido, Carlos González, Manuel Bonino, Juan Pedro León, Dailos Santana, Gabigsi, Enrique Mateu, Marcos Pulido y Ancor Sánchez. Todos ellos están presentes en los conciertos acusmáticos, música ligada a la aparición de dispositivos que permitieron la descontextualización de un sonido fijándolo en un soporte.

En este sentido, Mateu explicó que los conciertos previstos para este miércoles y jueves en Santa Cruz serán de videocreación, de autores que trabajan de forma conjunta vídeo y sonido. "Ellos nos lo mandan enlatado. No es en directo porque no pueden hacer este tipo de trabajo tan complejo en directo, aunque ya se comienzan a hacer estas cosas".

Mateu también aclaró que cuando nació la música acusmática una de las cosas que se consiguió es que el oyente no se distraiga con el intérprete. "El concierto se hacía en una sala a oscuras y precisamente se trataba de quitarle importancia al intérprete, porque realmente lo importante es la obra en sí. De ahí viene la denominación acusmático".

"Lo importante, añadió, es el oído, la música para escuchar. Pero esto ha evolucionado. Ahora, un porcentaje muy alto de creadores están uniéndose a videocreadores y crean obras conjuntas de imagen y sonido. De esta forma la vista vuelve a tener importancia, pero bajo el punto de vista del intérprete que lo está haciendo, porque lo importante es el resultado sonoro".