Un CAI Zaragoza en plena crisis de juego y deportiva, que vivió ayer la destitución de su técnico Joaquín Ruiz Lorente tras la derrota sufrida en la prórroga contra el Herbalife Gran Canaria, recibe al peor rival que le podía tocar en suerte para intentar revertir la situación que vive, el Valencia Basket.

El conjunto aragonés, que en la competición europea está teniendo un buen comportamiento salvo en el último encuentro en Charleroi, ya que es segundo del grupo C con cuatro victorias y dos derrotas, tras el conjunto levantino, arrastra su crisis del campeonato liguero en donde solo ha ganado un partido (UCAM Murcia) habiendo perdido los otros seis que ha jugado.

Además de las derrotas el principal problema del conjunto caista ha sido la mala imagen y la sensación de falta de tensión e intensidad en muchos momentos de algunos jugadores que le ha costado perder partidos en los que tenía notables opciones de victoria.

Todo esto ha traído como consecuencia que la cuerda se rompa, como siempre, por el lado más débil, el del entrenador, que fue cesado anoche.

Ahora, la plantilla debe afrontar el partido de mañana con el segundo técnico, Pep Cargol, de manera interina en el banquillo, a pesar de que hoy ha sido anunciado el fichaje de Andreu Casadevall como nuevo entrenador, y con la obligación por parte de los jugadores de mostrar otra cara ante su afición, aunque el potencial y buen momento del rival van a ayudar poco o nada a conseguirlo.

Tras la marcha de Ruiz Lorente, y a pesar de que ayer en Gran Canaria se vio una actitud muy diferente, la plantilla se queda sin el parapeto que siempre supone el entrenador, primero en caer, y ahora se queda sola ante la afición para asumir sus errores y su profesionalidad y con un complicado examen mañana frente a un equipo superior por presupuesto y plantilla y que lo está demostrando tanto en la competición nacional como en la internacional.

Ambos conjuntos han tenido ya un primer enfrentamiento esta temporada en la Liga Endesa con victoria cómoda del equipo naranja en Valencia por 87-68, en un encuentro en el que llegó a tener hasta veinte puntos de renta tras el descanso.

Para el conjunto aragonés romper la condición de invicto del equipo de Pedro Martínez, que ya está clasificado para la siguiente fase, supondría dar un paso muy importante para obtener también el acceso a la siguiente ronda.

Sin embargo, el hecho de que los valencianos ya estén clasificados no jugará en favor de los zaragozanos porque aquellos desean asegurarse la primera plaza del grupo y, por lo tanto, para optar a la victoria los jugadores del CAI deberán estar con la tensión necesaria, tanto en defensa como en ataque, y no dejarse llevar por la presión de la trayectoria negativa que lleva el equipo.

El partido, correspondiente a la séptima jornada del grupo C de la Eurocopa, se disputa mañana, a partir de las 20.30 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con arbitraje de los colegiados Trawicki (Polonia), Mitrovski (Macedonia) y Bardera (Francia).