El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha aprobado en sesión plenaria la ordenanza municipal de limpieza y uso de la vía pública y de los residuos en general, con la idea que mejorar la imagen de la ciudad, que desde hace unos años presenta un estado bastante mejorable.

La normativa establece principios básicos, como la prohibición de tirar o depositar en la vía pública toda clase de residuos, tanto en estado sólido como líquido; también chicles, chupachups, caramelos e incluso pipas, además de cigarros o puros, aunque se llega al extremos de sancionar por escupir en la calle.

Lavar coches en la vía pública o facilitar alimentos a animales, "en particular a palomas (abundantes en la plaza de España), perros y gatos", será sancionado, al igual que todo tipo pintadas, mancha, garabato, escrito inscripción o grafismo, eso siempre que actúen los funcionarios que ahora deberán velar por el cumplimiento de la ordenanza.

El Pleno aprobó ayer la ordenanza de limpieza, con sanciones de hasta 3.000 euros

En el capítulo de sanciones, la ordenanza establece tres tipos: leves, graves y muy graves. En las primeras, entre las que se encuentran escupir en la vía pública, arrojar cigarros u orinar en la calle, la multa puede llegar a los 750 euros. Para las segundas, como el abandono, vertido o eliminación incontrolado de cualquier tipo de residuos o las pintadas en la vía pública sobre elementos estructurales, calzadas, aceras, mobiliario urbano, muros y paredes, se fija una sanción de hasta 1.500 euros.

Por último, la ordenanza considera que a los infractores de faltas muy graves, como incendiar basuras o cualquier tipo de contenedor destinado a su depósito, además de ser reincidente en las graves, se les debe sancionar con hasta 3.000 euros.