La mayoría de los grabados que realizó el pintor madrileño José Gutiérrez Solana (Madrid, 1886-1945), según la catalogación realizada por Rafael Díaz Casariego, se exponen en la sala de la Fundación Mapfre Guanarteme en La Laguna, donde ayer se inauguró la muestra "Solana grabador", que permanecerá abierta al público hasta el 19 de febrero de 2016.

Esta colección, perteneciente a los fondos de la Fundación Mapfre, reúne veinticinco aguafuertes, de los veintiocho existentes, y cuatro litografías, de las siete que se conservan, en las que el autor plasmó su peculiar visión de la realidad española, la que vivió la denominada Generación del 98.

Máscaras y personajes del Carnaval, mendigos, prostitutas, traperos, escenas de procesiones y de tabernas, interiores agobiantes, personajes del lumpen en el rastro, los arrabales y suburbios de Madrid, mujeres como la peinadora o "La beata", chozas, un comedor de pobres, la barbería de un pueblo, una murga gaditana o un constructor de caretas son algunos de los motivos que Solana plasmó en las estampas que grabó en sus aguafuertes y litografías, temas que también trató en sus pinturas y en sus escritos literarios con su peculiar forma de entender y encarnar "lo español".

Este artista, considerado uno de los más singulares del siglo XX, que algunos lo inscriben en el expresionismo español, alternó con destacados personajes de la época, como Valle Inclán, Ricardo Baroja, Romero de Torres, Ignacio Zuloaga o Gómez de la Serna, entre otros intelectuales, con los que compartió algunas de sus inquietudes.

Daniel Restrepo, Director Adjunto del área de Cultura de la Fundación Mapfre, que presentó la exposición junto a Esther Martel, directora de la Fundación Mapfre Guanarteme, explicó que esta colección, que después viajará a Gran Canaria, forma parte de los dos mil quinientas originales que integran los fondos de la Fundación, que empezaron a gestarse en 1995, y que se centró en dibujos sobre papel del periodo comprendido entre finales del siglo XIX y la II Guerra Mundial, porque sufre una transformación que deriva en el arte moderno contemporáneo en el arte español. Las estampas que se exhiben en La Laguna fueron adquiridas en el año 1997.

Restrepo considera a Solana un artista "emblemático, extraño e importante en España en la primera década del siglo XX, al que no se puede encasillar en ningún género, ni en las vanguardias ni en la tradición académica. En estas estampas plasmó muchos de los temas que luego expresó en sus cuadros", que reflejan la España negra, la de la Generación del 98, como lo hicieron también Ignacio Zuloaga o Santiago Rusiñol.

Los aguafuertes reunidos en La Laguna, que fueron realizados por Solana sobre cinc y cobre con las técnicas de punta seca y aguatinta, y con trazos gruesos, en el periodo comprendido entre los años 1932 y 1935, pertenecen a la tirada que hizo Adolfo Rupérez y Juan Hidalgo a partir de las planchas originales del artista.

Las cuatro litografías, estampadas sobre papel japón, son de la serie impresa por Manuel Repila, que fueron editadas por Casariego. Entre ellas se encuentran las tituladas "La murga gaditana" (1934), "El constructor de caretas", "Mujeres ante el espejo" y "Barbería del pueblo", estas tres últimas fechadas en el año 1935.

La pintura de Solana, que también publicó varios libros de viajes de corte costumbrista, posee un gran carga social que refleja la España más degradada desde un punto de vista bastante excéntrico, sensación que también trasmitió a los dibujos que versionó en los aguafuertes y las litografías.

"Solana grabador", que estará complementada con actividades paralelas, como un concierto el 28 de enero con música de la época en la que vivió el pintor, se puede visitar de lunes a viernes de 10.00 a 13:00 y de 18:00 a 21.00 horas.