El debate sobre los atascos matutinos de la autopista del Norte (TF-5) ha centrado la atención en numerosas ocasiones en el exceso de enlaces en pocos kilómetros, en el tránsito peatonal en la rotonda del Padre Anchieta o en la forma en que La Laguna se ha organizado en torno a esa "grieta" en el municipio que es la TF-5, entre otros posibles motivos generadores de la congestión diaria de tráfico. Sin embargo, otro elemento más de base resulta determinante para la formación de las actuales colas: la tasa de motorización insular es de 719 vehículos por cada 1.000 habitantes.

Según datos del Cabildo, hay más números que llaman la atención, como que se cuadruplica la cifra de automóviles por kilómetro de la Península, con una media de 413 -en 1.425 kilómetros de vías- frente a los 112 del otro caso.

En un mismo sentido, el parque móvil insular experimentó una subida de 500.000 a 600.000 vehículos entre 2000 y 2010; es decir, el crecimiento fue de 100.000 y, por tanto, a razón de 10.000 de media por cada año, lo que ha contribuido a los colapsos en determinados horarios.

Para tratar de romper esa tendencia de uso del coche particular, la Corporación tinerfeña, los ayuntamientos y otras entidades vinculadas más o menos directamente a la autopista del Norte están tratando de implantar medidas de fomento del transporte público, sobre todo entre estudiantes y trabajadores. En el primero de esos dos colectivos vuelven a descubrirse números que ayudan a entender lo que está ocurriendo: actualmente hay unos 4.600 universitarios que residente en el Norte y, de ellos, solo 264 (5,7%) utilizan a diario la guagua a través del bono de estudiante ULL, que lleva aparejada una reducción económica del 50% sobre la tarifa ordinaria.

Si bien está en fase de desarrollo una nueva encuesta de movilidad a los estudiantes de la Universidad de La Laguna (ULL), los últimos resultados de los que dispone la Corporación insular -de 2010- reflejan que el 76% de los alumnos que usaban su coche para trasladarse al centro académico se desplazan solos. Está ahí la razón por la que se trabaja en un intento de incentivación del coche compartido, ya sea a través de la introducción de una aplicación en la web de la Universidad o, aún en fase de estudio, con la limitación de los aparcamientos de algunas facultades, permitiendo estacionar solamente a aquellos vehículos que lleguen ocupados por tres o más personas.

También está ya cuantificada la disminución de viajes por la TF-5 que se produciría si se descentralizan algunos análisis, consultas externas y pruebas diagnósticas del HUC a centros del Norte. En concreto, se calcula que se reducirían 360 trayectos por día, que se unirían al millón anual y 4.500 personas beneficiadas por la nueva tarifa plana de 1,15 euros para moverse en guagua del Norte al área metropolitana.

Otro indicador de la situación del tráfico en la TF-5 son los 51.433 vehículos por hora que se han llegado a contabilizar por la mañana en el entorno del Padre Anchieta, uno de los puntos de conflicto de la referida vía.