El pasado miércoles era jornada de estar pendiente y por una vez no de la Champions League y sí, en cambio, de los más altos reconocimientos de la gastronomía mundial: las Estrellas Michelín 2016 para España y Portugal. Muchos que yo me sé la pagaban mordiendo las uñas, créanme.

En el cuadro de honor de los que ganaron su primer símbolo galáctico, entre 14 conceptos culinarios, allí figuraba el de los hermanos Padrón. ¡Lo consiguieron por fin! ¡Emocionante y emotivo!

Ahora Canarias cuenta con cinco estrellas concentradas todas ellas en Tenerife. Por ahora.

"Juan Carlos y Jonathan, la familia sureña Padrón, en Los Acantilados de los Gigantes, en Santiago del Teide: perseverantes todos y cada hasta la médula, son ya rutilante estrella de la Guía Roja". Así escribía anoche, tarde, un servidor el preámbulo de una crónica de inmediatez después de hablar unos minutos con el Chef titular de El Rincón de Juan Carlos.

Su voz sonaba diferente: un timbre como de zarandeo y de esa posterior sensación de estar flotando por tanta felicidad y orgullo. Ahí lo tienen: en el espacio culinario en la otra punta, en la esquina alejada de Tenerife y Teno al lado.

Cuando la cocina despunta, la luz llega y cuando hoy salen estas líneas, los hermanos están en Valladolid para optar por la eliminatoria nacional del Bocusse de Oro.

Recibieron el notición para ellos -y para la gastronomía canaria- desde la gala de la "Guía Roja" 2016 que se celebraba en el Hostal de los Reyes Católicos, en Santiago de Compostela, y ahí están en la brega, dispuestos a dejar estela de leyenda.

Un lucero largamente acariciado, buscado luchado; una inquietud perseverante, fuerte, indesmayable y ahí están: en el Olimpo de la restauración. Personalmente estoy pletórico, porque en muchos momentos hablamos y hablamos; escribí sobre su concepto. Y lo han conseguido.

Justicia gastronómica ante la perseverancia y la genialidad a partes iguales, en cocineros que se solidarizan con sus colegas: "Terminarán llegando también para Braulio Simancas (Las Aguas, Bahía del Duque), Germán Blanco (La Tegala, Lanzarote) o Germán Ortega (La Aquarela, Mogán).

Los wasaps y el facebook volaban de madrugada y hoy prosiguen. Felicitaciones a caudales, pero, a saber: la flamante de los Padrón nos sabe mucho por el componente de la novedad, pero desde ya se suman al grupo que ha sabido sostenerlas, que es de quitarse el sombrero.

Las dos del MB (de Martín Berasategui, con el Chef Erlantz Gorostiza al frente) y una del Kabuki de Ricardo Sanz, con su chef Daniel Franco (ambos restaurantes ubicados en el hotel Abama, Guía de Isora); y el Kazán de Fran Relea, en la capital tinerfeña. Muéstrense orgullosos porque el dicho de la Michelín es tajante: "Es difícil conseguir la estrella, pero aún más mantenerla". Enhorabuena a todos.

Personalmente estaba pendiente de las posibilidades canarias ya mencionadas y de las posibles tercera para el Mugaritz (Rentería), de Andoni Luis Aduriz; la segunda para Pepe Solla (Poio, Pontevedra) y la que busca con ahínco los hermanos Rubén y Sánchez-Camacho (Daimiel-Ciudad Real).

No pudo ser, pero como han demostrado los tinerfeños, hay que seguir en la línea.