El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente ha tenido que llevar a cabo una jornada de limpieza de pintadas junto a uno de los espacios emblemáticos de este enclave natural: la Cascada de Colores.

Aprovechando su facebook, el Parque Nacional informó de que "en los últimos años se ha observado un incremento de las pintadas en el entorno de la Cascada de Colores", realizadas por visitantes "que utilizan el material ferruginoso que aflora desde las profundidades de este Espacio Natural Protegido para dejar estas huellas de su visita".

Subraya que estas acciones suponen "un impacto paisajístico en un lugar emblemático para la Isla, infringiendo la normativa vigente". "Disfrutemos de nuestros espacios sin dejar estas desagradables huellas", sentencia.

Debido a esta proliferación, "se ha realizado una limpieza de las pintadas del barranco de las Rivanceras o Limonero, en el acceso a la Cascada de Colores", con la colaboración de un grupo de alumnos que están realizando sus prácticas de fin de estudios en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.