El aventurero estadounidense Victor Mooney, que cruzó a remo el Atlántico como parte de una campaña educativa para prevenir el sida, llegó hoy a su destino final, el puente de Brooklyn, en Nueva York.

Mooney, de 49 años, empezó su viaje en las Islas Canarias el 19 de febrero de 2014 y, durante 21 meses, ha cruzado el océano Atlántico en memoria de su hermano, que murió de sida en 1983, para alentar a las personas a que se hagan pruebas de VIH y así luchar contra la enfermedad.

Tras tres intentos fallidos, el remero, nacido en el distrito neoyorquino de Queens, consiguió finalmente su hazaña de remar más de 8.000 kilómetros hasta llegar a la costa del East River.

Según informaron fuentes del aventurero, Mooney fue recibido con la canción de la película "Rocky" por las autoridades neoyorquinas, y la policía de Nueva Jersey acompañó al aventurero durante su última milla.

El barco en el que ha navegado hasta Nueva York, llamado "El espíritu de Malabo", será donado a Naciones Unidas como símbolo de lucha contra esta enfermedad.

El viaje de Mooney no ha estado exento de problemas. En noviembre de 2014 le robaron comida y el pasaporte -que más tarde recuperó- en una isla cercana a Haití, y en agosto fue rescatado en Carolina del Norte después de que su bote se empezara a hundir.

Mooney ya intentó cruzar el Atlántico en tres ocasiones anteriores, aunque ninguna de ellas lo logró.

En uno de sus intentos anteriores, en 2011, naufragó poco después de partir de África y fue rescatado tras pasar dos semanas a la deriva.

Tras alcanzar la meta, Mooney fue trasladado al hospital Methodist, en Brooklyn, donde pasa una revisión y se cura de los primeros síntomas de una neumonía.