La reurbanización de parte de Taco va camino de convertirse en una pesada losa para el Ayuntamiento de La Laguna, institución encargada de coordinar los trabajos, financiados entre el Cabildo insular y la corporación lagunera. Primero fue la asociación de vecinos San Jerónimo de Taco la que expuso sus quejas por cómo transcurrían las obras, y ahora es la vecina de San Luis Gonzaga la que alza la voz.

Gregorio Aguilar, presidente del colectivo de este barrio, rechazó ayer cómo están quedando las aceras que se ejecutan en la zona. "No es lo que habíamos hablado", aseguró.

Según denunció el dirigente vecinal, hay zonas, justo en las salidas de las viviendas, que no llegan a medir ni noventa centímetros. Es decir, que "si se encuentran dos personas no caben, o pasan muy ajustadas", cuestión que se complica aún más "si tiene que circular una camilla" por una emergencia.

Y frente a estas, "otras más anchas, cubiertas de asfalto, que lo que hacen es restar aparcamientos", subrayó. "Esas no las necesitamos. Lo que hace falta es que se amplíe la que está enfrente de las casas", añadió.

Con esta política de "aceras anchas", indicó Rodríguez, lo que está propiciando es un "estrangulamiento" de estas zonas, en las que ya hay un tráfico intenso. "Se trataba de que el barrio ganara con las obras, y así lo que hace es perder", aseguró Gregorio Rodríguez. "Se han hablado cosas y luego los técnicos han tirado para adelante", remarcó.

Y qué dice el ayuntamiento al respecto. "La obra se está haciendo basándose tanto en las indicaciones que dieron los vecinos como en las que van transmitiendo durante el desarrollo de los trabajos", precisaron ayer fuentes municipales.

En este sentido, el presidente de la asociación de vecinos San Luis Gonzaga lamentó que no se hayan celebrado las reuniones de seguimiento de la obra, tal y como se había previsto al comienzo de los trabajos, una reclamación que ya hizo hace algunas semanas la presidenta de la AV San Jerónimo de Taco, Dolores Rodríguez. "Hay mala comunicación", dijo Rodríguez.

La idea inicial, que el consistorio de Aguere confía en que se cumpla, aunque los vecinos siguen poniéndolo en duda, es que la reurbanización de esta parte de Taco esté finalizada para la campaña de Navidad.