El sistema de investigación, desarrollo e innovación en Canarias es "ineficiente", está "estancado" y no tiene "una dinámica clara". Las Islas se encuadran en un grupo de comunidades que consiguen, con el mismo esfuerzo proporcional en I+D, "la mitad de los resultados que las regiones líderes".

Un informe dirigido por Mikel Buesa, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, y publicado por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), analiza la eficiencia de la innovación regional en el periodo comprendido entre los años 2000 y 2012 y concluye que Canarias y Murcia son los dos únicos territorios en los que la "flaqueza" de estas políticas corresponde al sistema en su conjunto y no a un factor en concreto.

De la evolución experimentada en esos doce años por los sistemas de I+D+i en España se desprende que se ha producido un cierto acercamiento entre unas regiones y otras, sobre todo por la pérdida de productividad que han sufrido las más eficientes, aunque también a causa del progreso que han alcanzado algunas de las que se encontraban más rezagadas. Este último no es, sin embargo, el caso de Canarias y Murcia, que muestran, según el estudio, "un comportamiento poco concluyente respecto a la posibilidad de que estén convergiendo a mayores niveles de eficiencia".

El análisis mide cuatro factores: las empresas innovadoras, el papel de las administraciones públicas y las universidades y las políticas científicas y tecnológicas englobadas en el Plan Nacional de I+D+i.

Las ineficiencias en innovación se explican de forma mayoritaria por las desventajas de escala -funcionan en tamaños operativos inadecuados-, mientras que los problemas relacionados con la ineficiencia técnica "pura" tienen una menor influencia.

La clasificación de la productividad investigadora, tecnológica y de transferencia científica al tejido productivo está encabezada por Cataluña y Madrid. Ambas son regiones "altamente eficientes" y despuntan "muy por encima del resto". Como comunidades eficientes figuran Navarra, Aragón y La Rioja. Parcialmente eficientes son Valencia, País Vasco y Cantabria. Por encima de Canarias y Murcia aparece un grupo de regiones ineficientes pero en camino hacia la convergencia, formado por Andalucía, Galicia, Asturias, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura.