La rotonda del Padre Anchieta se encuentra ante un nuevo período de cambios. Tras las obras iniciadas en 2006 para construir el actual "pulpo" y la posterior edificación del Intercambiador de La Laguna, ahora los atascos diarios en la autopista del Norte (TF-5) y en este punto en particular llevarán a cuatro actuaciones destacadas.

La menos firme -pero a la vez, y por no anunciada, más llamativa- es la incorporación de pasarelas en alto para evitar que los peatones obstaculicen la circulación de vehículos, tal y como ocurre en la actualidad. Preguntado al respecto, el presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, apuntó días atrás que hasta ahora se han estudiado los hábitos de los viandantes al cruzar en esta zona y que, a partir de ahora, se trabajará en la solución, para lo que se está contemplando, inicialmente, la ya referida alternativa elevada.

Por lo demás, se realizarán tres obras viarias: un carril bus en la TF-24 (carretera de La Esperanza) hacia la rotonda, una nueva conexión entre la propia TF-24 y la TF-5, y una entrada exclusiva para guaguas al intercambiador.

La primera de ellas (correspondiente a la foto superior) ya cuenta con un proyecto redactado y se licitará el próximo año. Su presupuesto es de casi 940.000 euros y está orientada a que el transporte público acceda con más facilidad a la glorieta del Padre Anchieta. Pero no serán los únicos trabajos relacionados con la TF-24, que también incorporará un acceso directo para todo tipo de vehículos a la autopista. Concretamente, ese enlace será a través de un giro que evitará que los conductores que tengan previsto continuar su trayecto en dirección a Santa Cruz pasen previamente por la rotonda.

El otro carril bus será en sentido Norte y con presupuesto algo superior al millón de euros. Al igual que la actuación que beneficiará a las guaguas en la denominada "carretera de La Esperanza", también esta mejora tiene ya un proyecto redactado y será licitada en el transcurso de 2016. Su aplicación responde a que las retenciones que en algunos horarios se forman en la entrada a La Laguna lleva a que los vehículos de Titsa tengan que esperar para llegar a la estación, lo que ahora está previsto resolver con la nueva entrada directa.