La nueva Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, en Tenerife, entra en funcionamiento mañana en un entorno exclusivamente pediátrico.

Cinco boxes dotados de última tecnología permitirán la vigilancia de niños en situaciones críticas, seguimiento postquirúrgico y abordaje de múltiples patologías, ha informado hoy el hospital en un comunicado.

Alrededor de 250 niños son atendidos cada año en la UCI del servicio de Pediatría del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, adscrito a la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.

Trasladada de la cuarta a la tercera planta del bloque central, la nueva UCI pediátrica colinda con la UCI neonatal, lo que otorga mayor seguridad al paciente y a los profesionales, ya que en situaciones de mayor pico asistencial facilitará un uso mas eficiente de recursos humanos tanto médicos como de enfermería, y tecnológicos en un entorno exclusivamente pediátrico.

La mayor parte de las patologías que se atienden en este tipo de unidades corresponden a enfermedades respiratorias, siguiendo en frecuencia las infecciosas y neurológicas.

Además, el 25% de los ingresos que se realizan en este tipo de unidad son de seguimiento y observación postquirúrgicos.

La nueva UCI pediátrica del Hospital Universitario Nuestra de Candelaria está diseñada en forma de "L" para facilitar la supervisión de los cinco boxes pediátricos desde el puesto de control de enfermería, dotado con dos pantallas de monitorización central que muestran en tiempo real los parámetros vitales de los cinco pacientes ingresados.

Cuatro de las habitaciones disponen de sistema de presión negativa que permite el aislamiento de pacientes cuyas enfermedades representan un riesgo de contagio para otros, principalmente por vía aérea.

El quinto cubículo está preparado para la realización de procedimientos quirúrgicos y técnicas complejas urgentes en un entorno seguro.

Cada habitación cuenta con sistemas de monitorización y tratamiento de primera línea, como respiradores de última generación donde se pueden dar múltiples modalidades de ventilación asistida, tanto invasiva como no invasiva, hemodiafiltración, monitores de múltiples canales que permiten el seguimiento continuo de hasta 12 parámetros vitales a la vez, bombas de perfusión continua de alta precisión o monitores de presión intracraneal y presión tisular de oxígeno cerebral.

Cada uno de estos espacios cuenta con dos monitores de constantes, de los cuales uno es portátil, lo que permite por un lado mantener la monitorización continua si el paciente es trasladado para la realización de pruebas complementarias como resonancias o escáneres, y por otro, volcar de forma automática los datos a su historia clínica digital al llegar a la unidad.

El monitor principal de cada cubículo es un ordenador que además permite el acceso a la historia clínica digital del paciente pediátrico a pie de cama.

La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria fue pionera en el centro hospitalario en implantar una política de puertas abiertas las 24 horas para tanto los padres como los abuelos autorizados puedan permanecer con los niños todo el tiempo que dure la estancia en la unidad.

Hasta octubre de 2015 han ingresado un total de 271 niños en la UCI pediátrica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, cuya estancia media ha sido de 2''11 días, frente a los 2''84 días de 2014.