Dos empleados de Titsa han sido condenados por sustraer combustible a la empresa para luego revenderlo. El Juzgado de lo Penal número 1 de Santa Cruz de Tenerife emitió en junio una sentencia, ahora confirmada por la Audiencia Provincial, que da por probado que ambos individuos se apropiaron de 8.380 litros de gasoil en las instalaciones que la empresa que presta el servicio de transporte interurbano en Tenerife tiene en el polígono industrial Parque de la Reina (Arona).

La Audiencia, sin embargo, ha desestimado el recurso interpuesto por Titsa, que alegaba que los hechos son constitutivos de un delito de robo con fuerza, y no de hurto.

La sentencia del juzgado relata que la empresa comenzó a detectar en septiembre de 2011 la falta de carburante en los depósitos localizados en las citadas instalaciones. Ante la sospecha de que los autores debían ser operarios de Titsa, contrataron los servicios de una agencia de detectives. Los investigadores permitieron descubrir que uno de ellos -que trabajaba en turno fijo de noche- acudió unas semanas después con un furgón de alquiler a su lugar de trabajo. Tras abandonar el polígono industrial, el vehículo circulaba con "síntomas evidentes de ir cargado".

La operación se repitió en otras tres ocasiones, en una de ellas con ayuda de personas a las que no ha sido posible identificar. En la segunda de ellas, el furgón fue interceptado por la Guardia Civil cuando se disponía a incorporarse a la autopista del Sur. Los agentes del instituto armado intervinieron el combustible sustraído y la bomba que utilizaban para hacerlo.

El procedimiento que seguían consistía en estacionar el furgón en la parte trasera de las instalaciones. "Sin utilizar fuerza alguna", uno de ellos accedía al recinto e introducía en los depósitos una manguera. Valiéndose de una bomba eléctrica, traspasaba el gasoil a bidones colocados en el interior del vehículo, donde era auxiliado por el otro individuo.

Para asegurarse de no ser descubiertos, manipulaban las cámaras de seguridad y desconectaban de la red eléctrica el sistema de grabación. La bomba era conectada a uno de los focos exteriores de las instalaciones, al que habían dotado de toma permanente de corriente.

Del inventario de combustible realizado por la empresa esta concluyó que habían sido sustraídos unos 37.000 litros de gasoil, valorados en 27.384 euros, pero el análisis de la capacidad del bidón en el que transportaban el combustible y los volúmenes de carburante intervenidos llevó a establecer que uno de los acusados sustrajo 1.690 litros el 3 de noviembre y la misma cantidad el 7 del mismo mes, en tanto que el 19 ambos se hicieron con 3.000 y el 20 con 2.000, lo que suma un total de 8.380.

Según el fallo judicial, no se ha acreditado que los acusados "tuvieran más participación en el resto de sustracciones que pudieron tener lugar durante los meses de septiembre, octubre y noviembre", con excepción de los cuatro días reseñados.