Tres meses y nueve acciones de limpieza de los fondos marinos dan para mucho. Incluso para encontrar ruedas de camiones, nasas, sillas, baterías, una moto y hasta tres barcos hundidos, por ir solo a los principales hallazgos. En total, casi diez toneladas. A grandes rasgos, ese es el balance que la Federación Canaria de Actividades Subacuáticas (Fedecas) llevará hoy al salón de actos de CajaCanarias, en la clausura de un proyecto que se enmarca dentro de la acción "Enciende La Tierra".

Según explica el presidente de este colectivo, Luciano Cedrés, se trata de una iniciativa que se prolongó entre julio y octubre y que ha sido posible gracias a la participación de los clubes de buceo y de una media de 100 personas en cada uno de los lugares hasta los que llevaron unas labores de las que se sienten satisfechos, pero que, al mismo tiempo, reconocen que no han sido suficientes. "Queda el doble de lo que hemos sacado", lamenta.

En el acto de entrada libre que tienen previsto para esta tarde (19:00 horas) mostrarán el esfuerzo realizado y la singularidad de muchos de los objetos encontrados en zonas litorales, captados en más de 2.000 fotografías realizadas por un colaborador de Fedecas, Emilio Humanes, y de la que ha resultado una proyección audiovisual, a la que se unirá una charla del biólogo Alejandro de Vera sobre la incidencia de los residuos en el medio marino.

Concretamente, todo ello es posible después de haber estado limpiando los fondos de Las Teresitas, Playa de San Juan, El Porís, San Marcos, Candelaria y Radazul, y de haber emprendido también tres labores de extracción en las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro. A propósito, Cedrés y el coordinador de las limpiezas, Rafael Muñiz, señalan que con ellas han buscado no solo retirar desechos, sino también la concienciación de los ciudadanos de lo que no se debe hacer.

Sobre los pormenores del trabajo realizado por los buceadores, desde la Federación Canaria de Actividades Subacuáticas detallan que el gran hándicap es que para las recogidas solo disponen de en torno a una hora, que es la duración de las botellas de oxígeno; de ahí que no hayan podido sacar aun más basura. Eso sí, no descartan volver a realizar en adelante alguna otra iniciativa de esta naturaleza, lo que, indica el presidente de Fedecas, dependerá de que consigan algún tipo de colaboración institucional por el coste que estas suponen.

Cabe resaltar que se trata de un proyecto que han desarrollado no solo en el agua, sino que, mientras que se extraía la basura del mar, voluntarios hacían lo propio en el exterior, a lo que seguía el análisis por parte de un biólogo para determinar las especies marinas adheridas a los restos que habían sido retirados.