En el transcurso de las conclusiones del juicio oral de la pieza separada del caso Arona que se juzgó hasta ayer en la Audiencia Provincial, el fiscal Jaime Serrano-Jover aseguró que hay "indicios de cohecho" en la actuación del exalcalde de Arona, José Alberto González Reverón, respecto a la remodelación del hotel Sir Anthony (Playa de las Américas) realizada entre 2008 y 2009. "Sospechamos que había algo más que una relación institucional" entre el exregidor aronero y el exdelegado de la compañía propietaria del complejo Mare Nostrum Resort, que incluye a dicho establecimiento hotelero.

Fue la alusión más clara que en las dos sesiones que completaron el juicio se hizo al disfrute gratuito y personal que hizo José Alberto González Reverón de habitaciones del hotel Sir Anthony siendo alcalde de Arona, vinculando este hecho a la realización de los trabajos de mejora del recinto sin disponer de licencia para ello, ni de obra menor ni de obra mayor, enfatizó el fiscal. Serrano-Jover aclaró que no se formuló acusación por este hecho porque no se hizo en el momento procedimental oportuno.

El fiscal insistió en que el acusado conocía la ilegalidad de las obras desde el primer momento, permitió a la representación empresarial el uso de "atajos" en la administración para hacer la obra y señaló a González Reverón como el responsable de que no se paralizaran los trabajos.

Por esta presunta prevaricación, la Fiscalía mantuvo la petición de nueve años de inhabilitación, manteniendo, también, la de un año de prisión y nueve de inhabilitación para Antonio Sosa, el exconcejal de Urbanismo, por el mismo delito además de otro por malversación de caudales públicos. Ello, pese a que en sus conclusiones dijo que "no está tan clara" su participación en el caso Sir Anthony y a que "no tiene mucho recorrido" la acusación contra el exedil por realizar un viaje a Munich pagado por la empresa concesionaria del servicio de basura entonces, si bien devolvió la dieta cobrada por ello del ayuntamiento. Por contra, sostuvo que hubo "fraude de ley" en la contratación de cuatro personas para el área de Medio Ambiente elegidas directamente por Sosa al no tener la formación específica para realizar los trabajos encomendados.

La casa del primo

A pesar de ser una cuestión similar a la del Sir Anthony, según el fiscal, la construcción de la segunda planta de la casa de un "primo lejano" sirvió apenas para que el Ministerio Fiscal atribuyera a José Alberto González el conocimiento de la ilegalidad de la actuación y le reprochara que no retirara la competencia de Urbanismo a Sosa. La abogada del exalcalde recordó que había dos expedientes abiertos con anterioridad a la denuncia de la obra que terminaron en sanción.

Olga López arremetió contra Nelson Díaz

La abogada defensora de José Alberto González, Olga López, no desaprovechó el turno de conclusiones para insistir en que el juez instructor de la causa, Nelson Díaz Frías, tomó "medidas desproporcionadas" convirtiendo las escuchas telefónicas "masivas" en "intervenciones nulas", lo mismo que el propio procedimiento. Además de señalar que el caso Arona es fruto de una "enemistad política" (alusión a que el PSOE presentó el asunto ante la Fiscalía en Madrid), admitió que hubo "irregularidades administrativas" pero "no hay dolo penal ni prevaricación, ni por acción ni por omisión. No hay acción delictiva". Ello lo sustentó en que el alcalde "no puede estar haciendo de policía", en que "la organización del Ayuntamiento de Arona es cero", en que los expedientes del caso Sir Anthony se solapan pero, finalmente, hay paralización de la obra y sanción (de 1.244.000 euros pasó a algo más de 500.000 tras un contencioso). A juicio de Olga López, José Alberto González "ha sufrido la pena de banquillo".

Fredy Santos, abogado de Antonio Sosa, basó su defensa en las declaraciones que los testigos realizaron ayer (casi unánimemente exculpatorias) resaltando que las contrataciones cumplieron la ley, que la Concejalía de Medio Ambiente carecía de personal suficiente, que el trabajo que realizaron sirvió para elaborar los pliegos de condiciones actuales en varios servicios y que el viaje a Múnich estaba justificado.