La agricultura es una profesión siempre sometida a imprevistos y vaivenes. El arma para tenerlos bajo control es, como en tantas otras cosas de la vida, la información: disponer de los datos adecuados y gestionarlos de forma correcta puede facilitar la tarea y prepararse para lo que pueda venir.

El problema con el que muchas veces se encuentran los agricultores es la dificultad de acometer esta tarea al tiempo que se ocupan del día a día en sus cultivos. Dos ingenieros canarios -uno agrónomo, Jorge Zerolo, y el otro informático, Nicolás Hernández Guerra- han desarrollado un sistema que no solo permite integrar y actualizar con facilidad toda esta información sino, además, llevarla siempre encima.

GOIA (Gestión Orgánica de la Información Agrícola) es una aplicación -por ahora para Android y pronto para IOS- que ya está disponible para los cultivos de plataneras y en breve lo estará para los de vides, papas y aguacates. El espíritu que la inspira es el de "dar importancia a la comunidad agrícola, identificándola y haciendo programas específicos para ella", explica Zerolo.

Cuando el agricultor inscribe su finca en la plataforma puede introducir en ella las actividades realizadas, los tratamientos aplicados y sus plazos de seguridad, lo que ofrece una mayor precisión para prever el momento de la recolección. Los datos incorporados y las herramientas de las que dispone GOIA posibilitan analizar la producción y calcular cuál será su comportamiento.

En cada finca se dan de alta diferentes profesionales -administrador, titular, encargado, técnico y operario-, que de esta manera cuentan con una herramienta para comunicarse entre ellos y así resolver con rapidez las incidencias que se presenten.

Que la aplicación haya comenzado por el plátano tiene un motivo. "Es un cultivo muy particular. Cada planta tiene un ciclo independiente y las cosechas se dan poco a poco", señala Jorge Zerolo. Esta irregularidad convierte a las plataneras en una producción idónea para el uso de un instrumento que, como este, unifica e integra la información.

GOIA será verificado por una empresa "representativa" de cada sector. En el caso del plátano será Coplaca. En el de la vid, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Valle de Güímar. Para los aguacates será AgroRincón, mientras que en el caso de las papas se encargará la sociedad cooperativa Garañaña.

Los datos introducidos en la aplicación y su evolución permiten extraer tendencias dentro de una misma zona. Compartirlos -si los agricultores están dispuestos a hacerlo- puede favorecer el control de plagas. Zerolo admite que los productores a veces son "reticentes", así que, por el momento, GOIA solo da la posibilidad de compartir información sobre las plagas que han decidido tratar -no sobre el tratamiento específico-, una vía para que los vecinos prevengan las que pueden afectarles en un futuro próximo.

GOIA incluye la "o" de orgánico por una razón: no es un proyecto cerrado, sino "mejorable", en el que cada célula importa.