A pesar de que el plazo de inscripción para participar en la gala de elección de la reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife está previsto que se abra el próximo jueves, el diseñador Frank Romero ha confirmado ya su regreso al mundo del diseño, donde comenzó en 1992. Este coreógrafo y amante de la historia de las reinas -como demuestra su colección de Barbies de Reinas del Carnaval- protagoniza también el retorno a la gala de una firma comercial habitual años atrás , el Centro Comercial Alcampo. Diseñador y empresa colaborarán para hacer realidad el sueño de Lucía Hernández, una tejinera de 31 años que reside en Santa Cruz y que sueña con ser reina del Carnaval chicharrero.
Desde los 14 años, Lucía es ciega por una enfermedad degenerativa. Pero tanto ella como su diseñador defienden la normalización y la inclusión no solo de Lucía, que ya es un ejemplo, sino de cuantas personas tengan alguna discapacidad.
Tanto Lucía como Frank Romero se conocieron gracias a la mediación de la Asociación Sociocultural In-Art (Incluir desde el Arte). La presidenta del colectivo, Melissa Simón, había conocido ya a Lucía cuando acudió a impartir curso sobre baile de salón junto a un profesor, un taller abierto a todos los públicos . Lucía , según explicó en la tarde de ayer a este periódico, despertó la alegría de los participantes que eran testigos de su transformación cuando comenzaba a bailar.
Su ilusión en participar en la gala de elección de la reina encontró eco en Melissa, la presidenta de In-Art. "Cuando nos reunimos Luci, Frank y nosotros confirmamos que pensamos de la misma manera. Por un lado, cumplir el sueño de Luci de tener la misma oportunidad de participar que cualquier otra chica. Por otro, dar pasos en normalizar y naturalizar la inclusión social". Y explicó Melissa: "Que todos puedan comprobar que la ceguera o cualquier otra dificultad no tienen por qué ser un límite cuando hay voluntad para buscar alternativas".
Luci asegura que no quiere dar pena. Su deseo es participar. Masajista y teleoperadora que en la actualidad está en paro, recuerda que, además del baile, también ha sido atleta. "Frank me ha dicho que he hecho cosas más difíciles que presentarme a reina)", afirma. "Cuando las fechas de la gala ya empiecen a acercarse, comenzaré a ponerse nerviosa. Y no por los reyes", apostilla.
Frank Romero, por su parte, admite que el gusanillo del Carnaval lo llevó a regresar a los escenario como diseñador, una etapa que inició en 1992 y en la que hasta que se tomó un periodo de descanso, hace cinco años, sumó diferentes damas de honor adultas e infantiles.
El diseñador, que ha formado parte de la historia de Tabajaras por sus fantasías, agradeció el apoyo del Centro Comercial Alcampo. Preguntado sobre si la ceguera va a condicionar a Lucía a la hora de participar en la gala, Frank Romero explicó que "vamos a demostrar que es posible la normalización y la inclusión".
Para facilitar los preparativos, Frank Romero prevé estar conectado con Lucía el día de la gala con un "pinganillo como los locutores de televisión", matiza, desde el que le podrá dar indicaciones sobre su evolución sobre el escenario. Eso al margen de los ensayos previos que se celebran para preparar la gala.