Dos sospechosos de haber proporcionado armas a Amedy Coulibaly -uno de los terroristas de los atentados de París del pasado enero- han sido detenidos en el norte de Francia, donde una de ellos ya cumplía pena de prisión por otro delito, indicó hoy la Fiscalía.

Se trata de un hombre y una mujer arrestados en la región de Lille por la Subdirección Antiterrorista de la Policía (SDAT), de los que se ignora si sabían el uso que Coulibaly iba a dar a las armas que utilizó para su toma de rehenes en un supermercado judío de la capital francesa el 9 de enero, precisó el canal "BFM TV".

El hombre es Claude Hermant, un conocido ultraderechista de Lille de unos cincuenta años, antiguo militar y exmiembro del servicio de seguridad del Frente Nacional (FN), que supuestamente colaboraba con la Gendarmería como informador.

Hermant está en prisión desde finales de enero cuando fue imputado por tráfico de armas, pero una portavoz de la Fiscalía puntualizó que ese es un asunto diferente del que ha llevado a interrogarlo ahora sobre la provisión del arsenal de Coulibaly.

La mujer es su pareja, que gestionaba una empresa de "paintball" a través de la cual se importaban armas que supuestamente luego eran revendidas.

Varias de las armas que se encontraron junto al cuerpo de Coulibaly (un kalashnikov VZ 58 Compact de marca CZ y dos pistolas Tokarev TT33) y que utilizó en el asalto habían pasado por el negocio de Hermant.

El periódico de Lille "La Voix du Nord" filtró en mayo su posible implicación en la logística de los atentados yihadistas de enero. La réplica del interesado entonces fue decir que, de existir, ese vínculo sólo podía ser indirecto.

Y agregó que él entregaba armas a objetivos determinados por la Gendarmería, que por su parte ha asegurado que Hermant importaba las armas sin su visto bueno.

Cuatro de los rehenes del supermercado Hyper Cacher fueron asesinados por Coulibaly antes de ser tiroteado por las fuerzas del orden.

Otros siete hombres están inculpados por haber prestado apoyo logístico a los autores de los atentados de enero en París -que causaron 17 muertos- y todos ellos niegan haber estado al corriente de los preparativos de esos ataques yihadistas.