Después de tres temporadas en el Tenerife, con el ascenso a Segunda División de 2013 incluido, 120 partidos oficiales disputados y contrato hasta junio de 2016, Javier Moyano (Jaén, 23-2-86) sorprendió en la semana del inicio de la actual campaña al solicitar su baja para poder vincularse al Valladolid, que le planteó una oferta en la parte final del mercado de verano. En la cuenta atrás de la visita de su exequipo al estadio José Zorrilla, el lateral afirma que salió del representativo por la puerta delantera.

Lleva casi un mes sin jugar por una lesión. ¿Cómo se encuentra?

Voy mejorando. Llevo tres semanas KO por unas molestias en el abdomen que me provocaron una descompensación. El cuerpo médico quiere que intente trabajar con el grupo estos días, a ver cómo me voy sintiendo, pero tampoco puedo tener prisas. Lo importante es volver bien al trabajo tras las vacaciones de invierno.

Entonces, no podrá participar en el partido con el Tenerife.

Dependerá de cómo me sienta esta semana. Para mí es un partido especial y me gustaría estar. Puede que fuerce un poco más de lo normal, pero sin salirme de lo lógico. Si fuera el final de la Liga, intentaría estar de cualquier manera. Pero luego quedará toda una segunda vuelta y tampoco hay que arriesgar, porque podría volver a estar parado un mes.

Aparte de este inconveniente, ¿cómo le va en el Valladolid?

Bien. Llegué con la Liga prácticamente empezada, debuté en la tercera jornada y jugué siete partidos seguidos hasta que me expulsaron en un encuentro con el Llagostera. Luego se produjo el cambio de entrenador (Miguel Ángel Portugal sustituyó a Garitano el 21 de octubre), el equipo entró en una dinámica positiva y me resultó más difícil entrar. A eso se unió la lesión, que me ha obligado a parar de nuevo. Han sido muchas etapas en poco tiempo.

¿Nota muchas diferencias entre su nuevo club y el Tenerife?

Son clubes que tienen una gran repercusión y una masa social importante. En ese aspecto sí son parecidos. Quizás, la meta del Valladolid es diferente porque no es otra que no sea ascender. El Tenerife se marcó el objetivo de seguir creciendo, intentar consolidarse en la categoría y estar lo más arriba posible. Pero me parece corto, sabiendo los jugadores que tiene. Hay calidad de sobra para estar en la zona alta de la clasificación.

¿Lo ve alcanzando esa meta?

Seguro. Además, en Segunda hay mucha igualdad. A todos los equipos nos está costando ganar. Aunque pueda parecer que hay algún club que se ha despegado un poco, si eres capaz de ganar tres jornadas seguidas, te metes arriba y te acercas incluso a los puestos de ascenso directo. La idea es ganar partidos y pensar que cada domingo tienes una final. Lo pensamos en el Valladolid y también en el Tenerife, que tiene un equipo con potencial y que es difícil de superar si hace las cosas bien.

¿Llegó a intuir que el Tenerife iba a iniciar tan mal la Liga?

No, para nada. Hablando con los amigos que tengo allí, les decía que no era normal un inicio con tantas dudas y tan negativo después de la buena pretemporada que había realizado el equipo. Pero sabía que el potencial estaba ahí; no podía desaparecer en cuestión de una semana. No tenía ninguna duda de que el Tenerife iba a salir de esa situación, porque conozco perfectamente a los jugadores y sabía que hay materia prima para estar mucho más arriba. De hecho, el tiempo lo está demostrando.

¿Le llama la atención la racha que lleva con José Luis Martí?

Quizás eso sí es más sorprendente. Se ha demostrado que, muchas veces, la experiencia en el banquillo no pasa por haber dirigido muchos partidos, sino por comprender al jugador y darle tranquilidad y estabilidad. Martí ha conseguido dar con la tecla en cuanto al rendimiento de la plantilla.

Se está hablando mucho de Cristo por el gol que le marcó al Mallorca. ¿Qué pensó al verlo?

Es un chico con condiciones diferentes al resto y una imaginación que va más allá de lo meramente futbolístico: donde uno ve un pase normal, él ve una asistencia. Sabía que cuando mejorara su condición física y comprendiera que debía poner al servicio del equipo las virtudes que tiene, iba a ser un importante no solo en la Isla sino a nivel nacional. Pero podría destacar a más, porque los conozco bien y me une a ellos una relación de compañeros y una amistad que durará para siempre. Podría nombrar a Ricardo, Suso, Aitor, Carlos, Raúl... No me llevé nada malo ni de la plantilla ni de ese club.

Alfonso Serrano no ocultó su decepción con usted cuando decidió desvincularse del Tenerife. ¿Entendió su disgusto?

Fue su opinión y la respeto. Yo tengo la mía y no la he dicho, ni la dije, ni la pienso decir. En el fútbol estamos sujetos a opiniones, a juicios casi diarios, y todo el mundo puede expresarse como quiera. Alfonso lo hizo en su momento y no entré a contestar, pero tampoco lo haré ahora. Prefiero seguir como hasta la fecha y marcharme como me marché, que fue por la puerta delantera, y pensar que dejé un resquicio importante de amigos y de gente.