Los trabajadores de tierra de Iberia en Tenerife aprobaron ayer desconvocar la huelga prevista para los próximos días 22 y 29 de diciembre y fines de semana de enero después de que el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, se comprometiera a interceder en el conflicto.

En una nota de prensa, la Coordinadora Estatal del Sector Handling Aéreo (CESHA) explica que el no mantenimiento de las condiciones de origen de los trabajadores subrogados en Iberia "fue la gota que colmó el vaso de las múltiples irregularidades que hasta ahora ha estado cometiendo la Dirección con su plantilla en el aeropuerto de Tenerife Sur".

Según recoge la nota, entre las ilegalidades que los trabajadores denuncian, se encuentran hechos como que haya empleados con más de 20 años en la empresa, que si bien son fijos, aún siguen a tiempo parcial, así como que existen trabajadores que llevan más de 15 años concatenando contratos eventuales sin expectativas de contratación fija.

Fernando Clavijo también fue informado de la problemática que existe con el transporte, algo que, explica el sindicato, "no sólo afecta a los trabajadores de Iberia, sino a todos los empleados del aeropuerto de Tenerife Sur que diariamente se desplazan desde el norte al sur de la isla".

CESHA señala que la zona metropolitana es el lugar de residencia de la mayor parte de estos trabajadores; sin embargo, añade que la inexistencia de una red de transporte pública de alta frecuencia, especialmente en horario nocturno, obliga a la plantilla a esperar hasta 3 horas al día para poder regresar a sus casas en el transporte que a su disposición pone la empresa.

Los representantes sindicales consideran que es posible resolver este problema a través de la mediación del Gobierno de Canarias y el Cabildo, y así buscar una alternativa que satisfaga a todas las partes y evite la dilatada permanencia de los trabajadores en el aeropuerto tras su jornada laboral.

DEFICIENCIAS EN SALUD LABORAL

Por otro lado, la Coordinadora denuncia también que Iberia ha reducido "drásticamente" sus recursos destinados a salud laboral. Por este motivo, solicita que este punto sea una prioridad en la política de la empresa.

Los representantes de los trabajadores consideran inaceptable el hacinamiento que soportan desde octubre, con la llegada de los nuevos 140 empleados, y añaden que la falta de previsión por parte de la Dirección de la empresa "ha supuesto un deterioro en las condiciones de dignidad de la plantilla que no puede ser tolerado ni un día más".

Además, detallan que en la actualidad existen siete mesas pequeñas en el comedor laboral, cuatro duchas, tres WC y tres urinarios, que "no están siempre operativos", para 200 trabajadores de pista.

Por último, destacan que la concentración mayoritaria de la actividad del handling en el aeropuerto Reina Sofía en la empresa Iberia "ha ocasionado una sobrecarga laboral que supera los límites máximos de la plantilla, en todas sus categorías", generando "situaciones graves de estrés y de explotación laboral", por lo que CESHA espera que la empresa "recapacite y ponga fin a la hostilidad que mantiene hacia sus empleados".