El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Artega, anunció ayer en la Comisión de Control del Ayuntamiento de Santa Cruz la entrada en vigor de nuevo, sin especificar desde cuando, de la suspendida tasa por el servicio de mantenimiento de los cementerios a la empresa concesionaria, Cetensa. La cantidad de 671.648 euros anuales a abonar recaerá en las aproximadamente 22.000 familias con miembros enterrados en los camposantos municipales tanto en nichos de restos (15.277) y de adultos (8.719) como panteones (900). Hasta la suspensión por un decreto de Alcaldía, tras la polémica surgida en octubre de 2014, la tasa la pagaba el ayuntamiento.
Arteaga ofreció la cifra de 6,5
millones de euros como la abonada a Cetensa desde 2008 "por varias sentencias que, incluso, nos han condenado en costas". La oposición cuestionó el desconocimiento de un informe de 2005 que "de haber basado la defensa de los Servicios Jurídicos habría impedido a la empresa reclamar y recibir esa cantidad". El edil nacionalista incidió en que "no deben pagar todos los vecinos por un servicio que se presta a algunos".
Arteaga tuvo protagonismo en la parte inicial de las comparecencias. Primero con Emmasa/Sacyr, luego por Cetensa y en tercer lugar para responder qué y dónde se puede vender en La Recova. Alegó que se revisa la ordenanza, antigua, para poner sobre el papel el equilibrio logrado por el ayuntamiento como mediador.
A punto estuvo de trasladarse la Comisión por el ruido de compresores y radiales a causa de las obras de reforma en la sede consistorial. Marisa Zamora, que presidió con temple y un recurrente "vaya terminando, don..." estaba dispuesta pero la petición a los obreros surtió efecto y siguió la sesión.
En las preguntas, Arteaga explicó las correcciones para mitigar el ruido al recoger la basura de los contenedores soterrados en el Centro. Por ejemplo, adaptar el horario para no hacerlo más allá de las doce de la noche. No convenció a la representante vecinal que intentó tomar la palabra. La presidenta, al quite, la convenció de que en este marco no era posible.